Cientos de antorchistas de las distintas alcaldías de la capital del país se manifestarán de nueva cuenta este jueves 6 de febrero porque el gobierno de Claudia Sheinbaum no atiende a los más pobres e ignora las demandas sociales.
Los inconformes realizarán una marcha que partirá del Hemiciclo a Juárez al Zócalo capitalino a las 10:00 horas, pues desde el año pasado los antorchistas ingresaron un pliego de demandas dirigidas a la mandataria de la Ciudad de México; sin embargo, hasta el momento éstas han sido ignoradas.
Entre las demandas solicitadas están: solucionar el problema de vivienda a familias de muy escasos recursos que no cuentan con este derecho humano, además hay cientos de familias que han tenido que esperar hasta 20 o 30 años, de sus autoridades los servicios básicos como agua, luz eléctrica y drenaje, servicios mínimos que necesita cualquier ser humano.
Por otro lado, en Tiziclipa, Xochimilco, el gobierno central impide que mil 200 familias puedan conectarse a la red eléctrica, obra de electrificación que gestionó el Movimiento Antorchista y en la que el gobierno de la Ciudad de México no invirtió, ni destinó, un solo centavo. Más de cien Familias del predio Rojo Gómez de Iztapalapa viven en la zozobra por el anunciado desalojo de sus viviendas, a pesar de que ellas compraron de buena fe sus terrenos.
También se solicita la regularización del terreno en el cual está ubicada la preparatoria «Lázaro Cárdenas», plantel Gustavo A. Madero, y la regularización del terreno contiguo a la primaria «Wenceslao Victoria» para poder ampliar esta escuela porque los estudiantes ya no caben y es necesario extenderse.
Gloria Brito Nájera, dirigente del Movimiento Antorchista capitalino, informó que se ven en la necesidad de regresar a estas oficinas de gobierno, una vez que no hay solución a las necesidades de cientos de capitalinos muy pobres, a pesar de que la obligación de la jefa de gobierno como primer mandataria de la ciudad es atender a sus gobernados que confiaron en que su gobierno resolvería las necesidades de los más necesitados, pero que con su actitud de “no te veo y no te oigo” sólo está demostrando que no le importan los problemas de sus gobernados.