Un estudio de la aplicación WhereIsMyTransport reveló que el 50% de las mujeres que transitan en el Área Metropolitana del Valle de México han tenido que modificar su atuendo para evitar acoso en el transporte público.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la aplicación dio a conocer el estudio ‘Movilidad para llegar más lejos: ¿cómo se mueven las mujeres en Lima y CDMX’, el cual señala que la mitad de las mujeres del Área Metropolitana que participaron en este estudio, respondieron que han requerido modificar su vestimenta para evitar ser víctimas de acoso en el transporte público.
“La violencia de género no sólo ha tenido incidencia en las formas de viajar o en las decisiones que las mujeres toman durante sus traslados, sino también en las formas en que se preparan para salir de casa”, señala el estudio.
El Metro es el espacio donde más usuarias han recibido comentarios o miradas incómodas (85%), seguido por las combis y los microbuses. Además, tres de cada 10 mujeres afirmaron haber sido tocadas sin su consentimiento en los distintos modos de transporte.
También se reveló que en todos los horarios las mujeres han sufrido episodios de acoso sexual, que van desde miradas lascivas a tocamientos.
“Los distintos escenarios de acoso sexual que las participantes en este estudio han experimentado impactan de diversas formas sus traslados y decisiones al momento de hacer uso del transporte público. En un primer momento, la reacción inmediata a estas situaciones ya implica un obstáculo para la movilidad, pues las usuarias del transporte deben recurrir a diversas acciones y estrategias para enfrentar la incomodidad”, se precisa.
Otros hallazgos importantes fueron que seis de cada 10 mujeres afirmaron haber rechazado una oferta de trabajo por dificultades de transporte, ya sea por servicios inseguros, tránsito por calles en horarios nocturnos o tener que utilizar avenidas peligrosas.
Además, el 50% declararon preferir viajar de día o transitar sólo por calles con buena iluminación, eligen únicamente rutas que las hacen sentir seguras, aunque no sean las más rápidas o las de menor distancia.
Asimismo, cinco de cada 10 encuestadas en el Área Metropolitana destacaron sentirse inseguras o muy inseguras en el transporte público; y un número similar dijo sentirse insatisfechas con la seguridad en el Metro, Metrobús, Mexibús, microbuses y las combis.
La cantidad de mujeres que viajan en transporte público disminuye conforme se acaba la luz del día. Únicamente el 12% de las mujeres del Valle de México mencionaron viajar después de las 20:00 horas, siendo las estudiantes las que más viajan después de esta hora.
A pesar de que se han implementado medidas para la reducción de la violencia de género dentro del transporte público, para las usuarias estas siguen siendo insuficientes, pues el acoso no sólo se hace presente al interior de las unidades, sino también en distintos espacios diseñados para la movilidad.
Al hablar de inseguridad en el transporte, fue posible concluir que no sólo se trata del temor a ser víctimas de algún delito, sino a sufrir un accidente; o bien, a padecer alguna lesión durante sus traslados.