Este 2 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la no Violencia, esta fecha nos debe servir para hacer una reflexión y un balance sobre la situación de violencia que se padece México, problema al que nos enfrentamos todos los mexicanos y que no ha querido ser frenado por las autoridades de gobierno, a pesar de que han prometido ser un gobierno diferente.
El pasado 1 de octubre tomó posesión la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, después de que López Obrador con más pena que gloria terminara su mandato de seis años, pero claro está que seguirá gobernando a través de esta señora, sobre todo, para que los mexicanos no nos hagamos ilusiones de que las cosas vayan a mejorar, pues ella misma ha ‘presumido’ que su gobierno será una calca del de AMLO.
Desde la campaña de 2018 uno de las promesas hechas por Morena para la presidencia de la República, es que ya en el poder erradicaría la violencia en México, que siempre ha presentado problemas importantes.
Una vez de la llegada de AMLO al poder, la violencia no sólo no terminó, sino que se agravó de forma alarmante, terminando el sexenio pasado con más de 197 mil asesinatos dolosos, llevándose con estos datos por mucho a los anteriores sexenios, de Peña Nieto, Calderón y Fox.
La violencia entonces sigue siendo uno de los problemas más sentidos que las autoridades de gobierno no han querido erradicar debido a las pobres acciones por falta de interés, y los desastrosos resultados no se han hecho esperar con unos 94 asesinatos diarios, o sea más de 30 mil al año y más de 100 mil desapariciones sin resolver, convirtiendo a México, con el gobierno de Morena, en el cuarto país con más criminalidad del mundo.
En la CDMX, que también es gobernada por Morena, la situación sigue siendo también un problema, que entre 2019 y 2023 se registraron167 mil 559 víctimas de violencia familiar, prueba de que también aquí se está fallando y no hay medidas concretas para erradicar la violencia, dejando a la población inerme.
Las pobres ganancias que el gobierno morenista ha tenido en el combate a la violencia, se explican también por la pobre atención a este problema, así como por la ‘estrategia’ de ‘abrazos no balazos’ y en la pobre inversión para combatir la violencia, por ejemplo, de 2020 a 2022 el gasto público invertido en seguridad presentó una disminución, al pasar de 4.2 a 3.3 pesos por cada cien invertidos en este rubro (Observatorio Nacional Ciudadano, 2023).
En estos pobres resultados destacan también en que la violencia contra las mujeres no cesa, y es explicada a partir de las desigualdades sociales, que en México están muy marcadas, pues hay más de cien millones de pobres, la inequidad de género y la discriminación, por ejemplo, en 2022 122 mil 11 mujeres fueron víctimas de violencia familiar.
En 2020 se registraron dos mil 800 homicidios dolosos; en 2021 hubo dos mil 748; y en 2022, dos mil 808. Del total de homicidios dolosos registrados en 2020, fueron clasificados como feminicidios únicamente 947; en 2021, 980; y en 2022, 948. En lo que respecta a homicidios culposos, en 2020 se registraron tres mil 136; en 2021, tres mil 284 y en 2022, tres mil 890.
Otra situación por demás preocupante que debería atenderse y trabajar en ello, es la falta de confianza que la ciudadanía tienen en las autoridades y esto se refleja en el alto porcentaje de casos que no se realizan por miedo a los agresores o por desconfianza e las autoridades.
En el caso de las desapariciones los números también son de terror para este gobierno, pues culminó el sexenio anterior con más de 55 mil personas desaparecidas.
Debido a este clima de violencia que afecta a gran parte de los mexicanos, siete de cada 10 mexicanos se sienten inseguros, según datos dados a conocer por el Inegi, los estados con mayor preocupación son: Morelos, Guanajuato y Zacatecas.
Por demás queda claro que Morena no quiere acabar con el grave flagelo de la violencia e inseguridad que reina en nuestro país, a pesar de ello se atreve a presumir estrategias de seguridad con pobres o nulos resultados, demostrando que no le importa lo que suceda con millones de mexicanos que todos los días tienen que tronarse los dedos al salir a la calle para realizar todas y cada una de sus labores, sin embargo, tienen miedo y mucha preocupación por regresar de nuevo a su hogar.
Los mexicanos merecemos un país mejor, y más justo para todos, pero con el gobierno que se ha encumbrado en el país bajo una piel de oveja no lo lograremos. Exijamos nuestros derechos a vivir en paz y en armonía.