Esténtor Político
Para los fieles seguidores y aduladores del aún presidente de México, ya se construyó el primer piso de la autoproclamada Cuarta Transformación (4T); el segundo será obra de Claudia Sheinbaum Pardo quien, a partir del 1 de octubre, ocupará Palacio Nacional.
A dos semanas de que termine este sexenio debemos reflexionar sobre el México que deja AMLO a los 130 millones de mexicanos y si cumplió el compromiso implícitamente contenido en su slogan de campaña ‘primero los pobres’ o si éste solamente significó una fórmula de manipulación y control (que incluyó amenazas y represión) sobre la población para mantenerse en el poder y que su candidata ganara con una votación superior a la que él logró en 2018.
Y aunque al menos 36 millones de mexicanos –que en junio no votaron por Morena– ya lo quieren ver lejos de las decisiones nacionales, en sus últimos días de gobierno AMLO sigue empeñado en destrozar instituciones públicas como los siete organismos autónomos, incluida la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), uno de los tres Poderes de la Unión, propuesta con la que atropelló la Constitución, generó crispación social y puede agravar la crisis económica que ya afecta a millones de mexicanos. Y todo porque en su mentalidad autoritaria, soberbia y vengativa se siente amo y señor de México.
Pero ni con los 36 millones de sufragios, la ‘supermayoría’ de Morena en el Congreso y las cifras alegres de su último informe de gobierno, AMLO pudo ocultar que su administración no cumplió sus compromisos de campaña; y que, entre sus múltiples mentiras: el sistema de salud del país ‘es mejor que el de Dinamarca’; que los 173 fideicomisos suprimidos ‘no tenían ninguna utilidad’ y los 136 millones de pesos (mdp) ahorrados con su desaparición fueron destinados a la compra de los votos para favorecer el triunfo de los candidatos de Morena en las elecciones generales de junio.
Y no pudo porque las cifras revelan que la población mayoritaria de México está peor con Morena en el poder. Ahora hay al menos 50 millones de mexicanos sin acceso a ningún tipo de servicios de salud, debido a la extinción del Seguro Popular y del fallido Insabi; la ‘megafarmacia’, que costó dos mil mdp, surte sólo cinco recetas al día; en los hospitales y clínicas de salud pública prevalece el desabasto de medicamentos y la falta de personal médico; debido a la tardía reacción del Gobierno Federal, la pandemia de COVID-19 provocó oficial- mente la muerte de 320 mil personas y extraoficialmente más de un millón.
La corrupción no se acabó, sólo cambió de nombre. En la Segalmex, por ejemplo, hubo un desfalco de 15 mil mdp, pero su director sigue trabajando tranquilamente en el gobierno. El hijo mayor de AMLO vive en una mansión de Houston, Texas, propiedad de una contratista del Gobierno Federal; los dos hermanos del presidente fueron exhibidos en videos recibiendo sobornos y sus otros dos hijos traficaron influencias en el Ferrocarril Transístmico y el Tren Maya. AMLO no pudo ‘cruzar con el plumaje blanco’ durante su sexenio y fue manchado totalmente por la corrupción que tanto criticó.
El gobierno de la 4T resultó ser el más inseguro, violento y con más asesinatos dolosos; sumó 200% más que los registrados con Vicente Fox; 60% más que con Felipe Calderón y 25% más que en el sexenio de Peña Nieto; se plantean 196 mil 513 homicidios (uno cada 15 minutos) y más de 120 mil desaparecidos.
El Tren Maya costó tres veces más de lo programado y para construirlo se derribaron siete millones de árboles; se canceló el aeropuerto de Texcoco, pero con el AIFA salió más caro el caldo que las albóndigas; la refinería de Dos Bocas terminó costando el doble de lo planeado y no ha refinado ni medio barril de petróleo; Pemex absorbió dos billones de pesos, es la empresa más endeudada del planeta y sólo produce 1.8 barriles diarios, los mismos que en 2018.
El último informe de AMLO se presentó en un ambiente de tensión con los gobiernos de Estados Unidos y Canadá debido a las reformas constitucionales impuestas en el Congreso, entre las que destaca la del Poder Judicial, cuyos trabajadores, jueces y magistra- dos mantienen un plantón en defensa de sus plazas y derechos laborales. AMLO no dejará el México próspero de sus mañaneras, sino el de los datos duros, en la ruina por su pésimo gobierno. Por el momento, querido lector, es todo.