En medio de protestas, la toma del senado por jueces y estudiantes, y echando mano de presiones a opositores, el bloque oficial encabezado por Morena aprobó la reforma al Poder Judicial, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Ahora los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) serán electos por voto popular a partir de 2025, y se instalará un Tribunal de Disciplina para castigar a juzgadores.
La reforma cambia de raíz al Poder Judicial y la oposición acusó que eso provocará su dependencia del partido en el gobierno y su pérdida de autonomía.
El golpe definitivo de Morena y aliados fue consumado tras lograr la adhesión del senador panista de Veracruz Miguel Ángel Yunes Márquez, quien dio el voto decisivo para darle la mayoría calificada a la 4T.
Morena y aliados, que sumaban 85 senadores, necesitaban uno más para la validación constitucional de la reforma. Con la suma de Yunes, quien en versiones de panistas fue presionado para ceder su voto a cambio de no perseguirlo ni a él ni a su padre Miguel Ángel Yunes Linares (suplente en la senaduría), sumada a la ausencia de Daniel Barreda, legislador de Movimiento Ciudadano por Campeche, fue suficiente para la aprobación.
El coordinador de MC, Clemente Castañeda, denunció que Barreda había sido retenido ilegalmente luego de la detención de su padre la madrugada del martes.
Durante todo el día Barreda no apareció públicamente y fue hasta casi la medianoche que en un video dijo que había acudido en apoyo a su papá y por eso no había viajado a la CDMX a la sesión. No explicó la circunstancia de la presunta detención de su padre.
La votación final, adoptada en la sede alterna de Xicoténcatl, con opositores rodeando la Mesa Directiva y con manifestaciones en calles aledañas, fue de 86 votos a favor y 41 votos en contra.
“La reforma va, la reforma va”, coreaban, jubilosos, los morenistas a la medianoche tras la votación.
Manifestantes tomaron el senado
A media tarde, estudiantes de Derecho y trabajadores del Poder Judicial enardecidos habían tomado el Senado de la República, por lo cual Morena trasladó la sesión a la antigua sede de Xicoténcatl, cuyos accesos fueron resguardados por cientos de policías antimotines.
La esperanza que recaía en los 43 senadores del PAN, PRI y MC para bloquear la reforma se desvaneció desde el mediodía, cuando se conoció que el panista Yunes Márquez solicitaba licencia por razones de salud.
Fue llamado a sustituirlo su padre Yunes Linares, acérrimo enemigo de AMLO y de Morena.
El veracruzano fue recibido en el pleno senatorial entre ovaciones de morenistas y gritos de “traidor” de panistas.
Yunes Linares se enfrascó en un pleito con el senador Marko Cortés, dirigente nacional del PAN; mientras el primero le reprochó beneficiarse del voto hacia el PAN para ocupar un escaño plurinominal, el segundo no se cansó de espetarle su traición.
Para la tarde, Yunes Márquez, supuestamente enfermo, se presentó a la sesión y votó en favor de la reforma de AMLO.
Con información de Reforma