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El joven clavadista mexicano Osmar Olvera conquistó el bronce en el trampolín de tres metros individual de París-2024, su segunda medalla de estos Juegos Olímpicos y la cuarta para México en París 2024, en una final en que no pudo superar a la potente pareja china.
Osmar Olvera, de 20 años, terminó con un resultado de 500.40 puntos, solo superado por los representantes del todopoderoso equipo chino, Xie Siyi (543.60) y Wang Zongyuan (530.20).
¿Quién es Osmar Olvera?
Nueva joya de la estirpe de clavadistas mexicanos, Olvera ha protagonizado las dos medallas de su equipo en París 2024 después de la plata que logró en el trampolín tres metros sincronizados en dupla con Juan Manuel Celaya.
Hasta ahora el único clavadista mexicano que había logrado dos medallas en unos mismos Juegos era Joaquín Capilla en Melbourne 1956, la cita en que alcanzó el único oro del país en esta disciplina.
“Ya soy doble medallista olímpico, ese era el objetivo”, recalcó Olvera con una sonrisa en la zona mixta del Centro Acuático.
El clavadista dijo que va tras los clavadistas de China y sigue firme en ello: “Mi objetivo siempre es ganarle a los chinos. Necesito ser más constante, pero tengo 20 años, el cielo es el límite”, afirmó con la mira ya puesta en la siguiente cita de Los Ángeles en 2028.
“Plata y bronce. Lo que falta es el oro y ahora tengo cuatro años para prepararme”, advirtió.
Desde su primera experiencia olímpica en Tokio, donde fue el más joven del grupo, la trayectoria de este atleta lleno de talento y ambición fue en ascenso.
En el Mundial de Fukuoka de 2023 se hizo con dos medallas de plata y en el de Doha de febrero se coronó por primera vez campeón del trampolín de un metro, único oro masculino que se le escapó a China.
¿Cómo fue la competencia del clavadista?
Olvera tuvo enfrente al trío de medallistas de los pasados Juegos de Tokio: Xie, Wang y el británico Jack Laugher.
El mexicano comenzó con fuerza la final llegando a colocarse en segunda posición tras el segundo salto, pero pinchó en el siguiente con un fallo de caída en el que las piernas se sumergieron demasiado adelantadas.
Con la pareja china por delante, a Olvera se le volvió a quedar corto el cuarto clavado.
En defensa de su bronce, el mexicano dejó su marca con dos espectaculares últimos saltos, los de mayor dificultad, que hicieron vibrar a la afición mexicana, la más nutrida entre los 3.700 espectadores.
“Disfruté la competencia, pero hubo clavados en los que me enojé”, reconoció después Olvera.
La preparación de París estuvo marcada por la reducción de ayudas económicas públicas a los clavadistas mexicanos, afectados por un conflicto entre la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y World Aquatics que obligó a varios miembros del equipo a buscar vías propias para financiarse.
“Con un poco más de apoyo de parte de todas las instituciones, haciendo campamentos en China, buscando esos detallitos que mejorar, se puede lograr mejorar el resultado final”, pidió Olvera.
En febrero de 2024, Osmar Olvera ganó oro en el Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos en Doha, la Conade lo felicitó y él les respondió: “Gracias, nada más me hace falta la beca desde hace un año y estamos completos”.
Para junio, Osmar comentó que las cosas iban marchando mejor con negociaciones: “Gracias Ana por la estrecha comunicación que has propiciado y el respaldo muy particular para que mi entrenadora Ma Jin viaje con nosotros a París”.
Con información de AFP
