El diario británico The Telegraph informó que la farmacéutica AstraZeneca está retirando su vacuna para de COVID-19 en todo el mundo después de que el laboratorio admitiera, en documentos judiciales, que puede provocar un efecto secundario que puede ser peligroso.
La vacuna ya no puede utilizarse en la Unión Europea después de que la empresa retirara voluntariamente su ‘autorización de comercialización’, según el informe.
Esta decisión se da a pocos días de que la compañía farmacéutica reconoció que la vacuna puede generar efectos colaterales extraños, en el marco de una demanda colectiva que asegura que la dosis, desarrollada con la Universidad de Oxford, habría ocasionado muerte y lesiones graves en algunos pacientes.
La solicitud de retirada de la vacuna se presentó el 5 de marzo y entró en vigor el 7 de mayo, según el informe, que añadía que en los próximos meses se presentarán solicitudes similares en el Reino Unido y otros países que habían aprobado la vacuna, conocida como Vaxzevria.
AstraZeneca destacó su “orgullo” por el papel que desempeñó la vacuna para “poner fin a la pandemia mundial” de Coronavirus. “Según estimaciones independientes, solo en el primer año de uso se salvaron más de 6.5 millones de vidas y se suministraron más de tres mil millones de dosis en todo el mundo”.
El retiro de Vaxzervria se produce después que desde la propia empresa admitieron que podría provocar efectos secundarios como trombosis. Esta declaración la realizó a través de un documento que presentó ante la justicia británica donde se encuentra una demanda colectiva contra la empresa por las reacciones que su vacuna le generó a los usuarios.
Reclamo a AstraZeneca es de 100 millones de libras
El gigante farmacéutico afronta un reclamo colectivo por muerte y lesiones graves en decenas de casos. La demanda junta 51 casos de víctimas y familiares que le reclaman al laboratorio hasta 100 millones de libras por daños y perjuicios.
Los abogados de los demandantes argumentan que VITT es un subconjunto de TTS, aunque AstraZeneca no parece reconocer el término. El laboratorio, ahora, deberá revelar los casos de trombosis sufridos por gente que haya recibido la vacuna entre el 27 de diciembre de 2020 y el 19 de febrero de 2024.