En este 1 de mayo, Día del Trabajo, los obreros del mundo deben recoger esta bandera revolucionaria, reconquistar su pasado de auténtica lucha sindical y su plena libertad de acción para obligar a gobierno y patrones a repartir de modo más equitativo la renta nacional creando empleos para todos, con salarios dignos, mejorando sustancialmente sus prestaciones y gastando más en salud, vivienda y educación de la familia obrera; es necesario que el pueblo libre una lucha política por conquistar el poder, y desde ahí, construir una patria mejor para todos, señaló el líder nacional del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova.
Dijo que el Día del trabajo no fue pensado como un recurso de propaganda de los poderes públicos ni para que los obreros se postren a sus pies agradeciendo beneficios inexistentes; ni tampoco como un ‘día de fiesta’, de celebración de la clase trabajadora, que casi nunca tiene nada que celebrar y sí mucho de que indignarse y protestar.
“Las obreras y obreros mexicanos tienen que saber que el Día del Trabajo es de cuna socialista, ya que fue una iniciativa de la Segunda Organización Internacional de los Trabajadores dirigida por Federico Engels, quien, junto con Carlos Marx, es el padre de la teoría revolucionaria de la lucha de clases para la emancipación definitiva de los explotados de la tierra, encabezados por los trabajadores”, dijo.
Y es que, añadió, fue la Segunda Internacional la que planteó por primera vez la necesidad de contar con una fecha en la cual todos los obreros salieran al mismo tiempo a las calles de las principales ciudades del mundo a reclamar a patrones y gobiernos el cumplimiento de sus demandas fundamentales, principalmente la reducción de la jornada de trabajo y la elevación de los salarios.
“La fecha escogida fue el Primero de Mayo como un homenaje a los obreros de Chicago que en esa misma fecha, pero de 1886, habían sido reprimidos, encarcelados y ajusticiados por reclamar esos mismos derechos. El Día del Trabajo se celebró por primera vez el 1º de Mayo de 1889, en la ciudad de Londres, Inglaterra”, señaló.
La historia nos dice que los que crearon el Día del Trabajo, estuvieron muy lejos de pensar en un empleo demagógico y manipulador de esa fecha por los gobernantes o de una ‘fiesta de los trabajadores’. Desde el principio, su idea fue fijar una jornada mundial única de lucha de todos los obreros del mundo por la libertad sindical, por mejores salarios y por la jornada de 8 horas. Esa idea se halla totalmente desvirtuada en nuestros días.
“Cuando llegó la era neoliberal y las reformas a la ley del trabajo impulsadas por Enrique Peña Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador, el propio sindicalismo charro perdió utilidad y vigencia. Hoy los obreros mexicanos se encuentran en medio de una pinza mortal: de un lado, amenazan con devorarlo las nuevas centrales obreras de la 4T, encabezadas por caras viejas y corruptas del antiguo charrismo; del otro, los cantos de sirena de un sindicalismo libre, pero en realidad atado a las poderosas centrales obreras norteamericanas, financiado y empujado por los verdaderos dueños del T-MEC. Como Ulises en el estrecho de Mesina, se hayan entre Escila y Caribdis, dos monstruos igualmente peligrosos”, aseguró el líder antorchista.
Situación de los trabajadores empeorará
Precisó que casi al concluir el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), que se ha caracterizado por ser un gobierno demagogo, la situación de las familias obreras empeora cada día al sufrir más pobreza, desempleo, insalubridad, inseguridad; y mala educación para sus hijos. La solución sólo podrá venir de un sindicalismo independiente, educado y combativo, como el que logró la instauración del día mundial de la lucha obrera, el movimiento revolucionario de la Segunda Internacional.
“Los obreros deben recoger esta bandera revolucionaria y dar una lucha firme por sus demandas gremiales»; la fecha conmemorativa muestra a los obreros que pueden y deben lanzarse a la lucha política para tomar el poder y, junto con el pueblo, construir una patria mejor para todos; se «debe recuperar el verdadero espíritu revolucionario que heredaron los creadores del 1º de Mayo», aseguró Aquiles Córdova, líder de Antorcha, organización política que cuenta con al menos 2 millones de agremiados en sus filas”, puntualizó.