Esténtor Político
En México existe una crisis de desaparecidos que asciende a más de 111 mil personas, y la mayoría de éstas han sucedido a partir del año 2007, revela el portal de Internet de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) que, hasta el pasado 23 de agosto, dirigió Karla Quintana Osuna, quien renunció a la dirección de este organismo del Estado mexicano porque el Gobierno Federal morenista ordenó el supuesto levantamiento de un nuevo censo, no para actualizarlo, sino para ‘reducir la cifra de personas desaparecidas’.
Después de esta dimisión, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) apareció ante los medios para lanzarse contra Quintana Osuna, acusándola de actuar ‘de manera muy irresponsable, de mala fe’; en respuesta, la investigadora insistió en denunciar que la crisis de desaparición de personas es real, que el gobierno morenista pretende ocultar esta situación y que, desde finales de 2018, cuando este sexenio inició, las desapariciones se han incrementado de manera alarmante.
Quintana reveló que la razón por la que renunció a la CNB fue precisamente porque se negó a reducir el número oficial de las desapariciones de personas que difunde esta institución. Hasta el 13 de noviembre de 2023, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNL) computaba 113 mil 216 personas desaparecidas y no localizadas; de éstas se desconoce el paradero de 100 mil 359, así como de la posible causa delictiva de su desaparición (homicidio, feminicidio o ejecución a manos de la delincuencia organizada).
Entre 1962 y el 2 de agosto de 2023, en México desaparecieron 290 mil 824 personas, 110 mil 106 de estos casos ocurrieron en el sexenio de AMLO. Es decir, en cinco años de gobierno morenista han desaparecido 25 mexicanos cada día y uno cada hora. El mayor número de desaparecidos se registró en 2022 y 2023. Si se mantiene esta tendencia, el sexenio de AMLO terminará con más del doble del número de desapariciones documentadas en el gobierno de Felipe Calderón.
El Comité contra la Desaparición Forzada (CED) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destacó, en septiembre pasado, públicamente, que el Estado mexicano ha adoptado pocas e ineficientes medidas para evitar que este grave problema siga aumentando. Horacio Ravenna, uno de sus investigadores, incluso advirtió que persiste la falta de coordinación entre las diversas instancias del Estado involucradas en la prevención y erradicación de la desaparición forzada, así como en las tareas de búsqueda.
Juan Pablo Albán-Alencastro, otro de los estudiosos de este problema, agregó que 115 mil 540 personas permanecen desaparecidas; también denunció que las tareas de búsqueda son ineficientes y que la mayor parte de éstas son realizadas por los familiares de las víctimas. El CED de la ONU indicó también que el grueso de ‘las deficiencias en materia de investigación y justicia se registra a nivel de las fiscalías, debido a las limitadas capacidades de investigación, priorización de casos y elaboración de políticas de persecución penal efectivas.
Es decir, el responsable de esta grave crisis de seguridad pública es el Estado, cuyo principal representante es AMLO. ¿Y qué dirá este señor a los especialistas?, ¿que son conservadores, irresponsables y que actúan de mala fe?, ¿que los responsables de la desaparición de las personas son sus familiares porque no los supieron educar y cuidar bien?, ¿que su gobierno no puede buscarlos porque hoy su mayor prioridad de Estado es que se mantenga vivo, activo y fuerte el movimiento de la Cuarta Transformación?
Y es precisamente por las denuncias de los especialistas de la ONU, la de Karla Quintana y la de los familiares de las víctimas, entre ellos el del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) –así como por la evaluación de los trágicos resultados durante la pandemia de COVID-19 y los estragos del huracán Otis en Acapulco- que se vislumbra con claridad un sexenio cuya administración federal será reprobada por el pueblo mexicano, condena que probablemente se reflejará en las elecciones generales de 2024. Por el momento, querido lector, es todo.