El diputado local en el Congreso de la CDMX, Jesús Sesma, propuso una iniciativa para aplicar la eutanasia a animales con problemas de conducta y que tengan alguna lesión.
Esta iniciativa a la Ley de Protección a los Animales de la Ciudad de México, busca que una de las casusas para sacrificar animales sea por problemas conductuales que pongan en peligro su vida o la de otros, conforme a un diagnóstico que emita un médico veterinario zootecnista que cuente con una especialización o certificación comprobable en la materia de etología.
Además, otra causa para sacrificarlos en la CDMX sería por lesiones que no puedan ser atendidas y le provoque dolor o sufrimiento que no puedan ser aliviados; y por enfermedades graves incurables que no puedan ser atendidas.
“En ningún caso fuera de estos supuestos se podrá aplicar eutanasia a animales sanos, ya sea en establecimientos públicos o privados. Asimismo, incinerarlos con el equipo apropiado, depositando las cenizas en un lugar específico y en su caso ponerlos a la disposición de la autoridad o personas que legítimamente tengan derecho”, señala su iniciativa.
De igual forma, esta propuesta aclara que los animales con buena salud y que no sean reclamados en los Centros de Atención Canina y Felina, serán esterilizados, vacunados y deberán ser entregado para su adopción o acogimiento responsable a asociaciones protectoras de animales que lo soliciten o a personas protectoras independientes o particulares que lo soliciten y se comprometan por escrito a su cuidado, bienestar y protección.
“Para tranquilidad de todos los protectores de animales y todos aquellos que amamos a los animales de compañía, establecimos que, en ningún caso, fuera de los anteriores supuestos, se podrá aplicar eutanasia a animales sanos, ya sea en establecimientos públicos o privados y mucho menos en situación de calle”, afirmó.
Se recomienda la eutanasia para aliviar el dolor de los animales
Su iniciativa precisa que de acuerdo con un estudio realizado por diversas universidades en Lima, Perú, el respetar la vida del animal de compañía hasta el final y la preferencia de la eutanasia, por encima de una pobre calidad de vida del paciente, favorece a que dentro del campo de la medicina veterinaria exista un conjunto de responsabilidades éticas que involucran temas de bienestar animal, ética, legislación, formas de docencia y también reconocimiento científico y una base fisiológica para el dolor, lo que hace capaces a los médicos veterinarios de valorar dicho dolor en sus pacientes y la recomendación de la eutanasia como medio para aliviarla.