Pablo Lyle fue sentenciado a pasar cinco años en prisión y a cumplir ocho años en libertad condicional tras protagonizar un incidente vial en 2019, que derivó en la muerte de un ciudadano cubano de 63 años.
La jueza Marisa Tinkler también le impuso realizar trabajo comunitario, aunque el tiempo que ya ha pasado en prisión se le descontará de su sentencia.
En octubre pasado el actor fue declarado culpable de homicidio involuntario y en diciembre le fue negada una solicitud hecha por su defensa para que se celebrara un nuevo juicio, por lo que le fue dictada su sentencia.
Los hechos por los que fue condenado Pablo Lyle se suscitaron el 31 de marzo de 2019, cuando el actor iba rumbo al Aeropuerto Internacional de Miami en un vehículo conducido por su cuñado, Lucas Delfino. Durante el trayecto se cruzaron con el automóvil conducido por Juan Ricardo Hernández.
En un semáforo en rojo, el cubano se bajó para reprender de forma airada a Delfino por una maniobra que había realizado previamente. En medio de la discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo con las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.
Golpes innecesarios
Hernández falleció el 4 de abril luego de ser trasladado de urgencia al Hospital Jackson Memorial de Miami y permanecer cuatro días en terapia intensiva. El médico forense que realizó la autopsia indicó durante el juicio que cuando fue examinado el cadáver del cubano se comprobó que había sufrido una hemorragia en la parte frontal y posterior de la cabeza.
A su vez, la fiscal Gabriela Alfaro sostuvo que Pablo Lyle golpeó a Juan Ricardo de forma innecesaria, descartando la posibilidad de que actuara en defensa propia.
Por el momento, Pablo, quien rompió en llanto al escuchar las palabras de admiración y cariño que le dedicó su esposa mientras declaraba ante la jueza para defenderlo y tras dedicar su más sincera disculpa a la familia de Hernández, permanecerá en una cárcel de la Florida.