Esténtor Político
El accidente en la Línea 3 del Metro de la CDMX, donde perdió la vida la jovencita Yaretzi Adriana Hernández y resultaron heridos 59 capitalinos, genera suspicacias sobre la capacidad de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, en torno a gobernar el país; porque si no puede hacer funcionar bien un sistema de transporte colectivo local, ¿cómo podría poner en buen rumbo una nación que hoy, dicho sea de paso, se halla en el desastre total con pobreza, marginación, inseguridad, violencia extrema y alta inflación, gracias a las decisiones del inquilino de Palacio Nacional?
Los habitantes de la CDMX no deben olvidar que la autodenominada izquierda ha gobernado la Metrópoli desde 1997 y que, en 25 años, no ha logrado siquiera conservar lo que hicieron las administraciones priistas. Pero en vez de superar los graves problemas que genera el deficiente mantenimiento del Metro y el transporte en general, la señora Sheinbaum prefiere gastarse 20 millones de pesos (mdp) en los espectaculares que promueven su imagen pública de cara a la sucesión presidencial de 2024.
En sus primeros tres años de administración (hasta 2021), según información oficial, la Jefa de Gobierno gastó mil 600 mdp en publicidad, monto casi equivalente al presupuesto de la Secretaría de Movilidad de la CDMX, que en ese año contó con mil 711 mdp.
En 2022 destinó 541 millones 562 mil 630 pesos; y este año, de acuerdo al Proyecto de Presupuesto de Egresos de la capital, el gasto en publicidad y comunicación será de 753 mdp, monto 39% mayor al del año pasado, dos veces superior a los recursos dedicados a la mejora de las escuelas públicas y 33 veces mayor a la búsqueda y localización de personas desaparecidas.
¿Dónde quedó la tan cacareada austeridad morenista? El 20 de diciembre, la ‘corcholata’ preferida del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró que el Metro “más que problemas, ha tenido una campaña en contra, una campaña contra una institución”. Con esta declaración se olvidó de las tragedias del sábado 7 de enero y del 3 de mayo de 2021, en la Línea 12, cuando murieron 26 personas y otras 80 resultaron lesionadas mientras regresaban de sus trabajos y escuelas. El ocultamiento y la manipulación de estos hechos deberían ser suficientes para volverla inelegible en 2024. El tiempo sabio y la realidad terca tendrán la última palabra.
Los datos estadísticos apuntan a que los incidentes en el Metro se han duplicado durante esta gestión, ya que entre 2019 y 2022 se contabilizaron 431 percances, cifra equivalente al 70% de las irregularidades registradas en los últimos ocho años.
Desde que Sheinbaum recibió la administración de la CDMX, en diciembre de 2018 a agosto de 2022 −mes en que visitó Oaxaca, Xalapa, Campeche y Hermosillo− se habían suscitado tres mil 708 incidentes. Lo bueno es que todo esto fue únicamente ‘una campaña en contra’.
Los accidentes del Metro no son la única ‘piedra en el zapato’ de Sheinbaum. En los 44 meses que lleva al frente de la capital de la República, 275 mujeres perdieron la vida, cifra 52% mayor a la de la administración anterior, cuando las víctimas de feminicidio fueron 176.
En ese lapso, la Jefa de Gobierno ha realizado 17 giras fuera de la ciudad, abandonando los problemas de la capital, entre ellos el mantenimiento del Metro, que se le está desbaratando y por el que los capitalinos pueden cobrarle la factura. La mandataria parece muy confiada en que será la ‘elegida’, pero no debe olvidar que ‘del plato a la boca se cae la sopa’. Por el momento, querido lector, es todo.