El exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam, defendió la llamada ‘verdad histórica’ que planteó en el caso de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Durante la continuación de la audiencia inicial, en la que fue vinculado a proceso por tortura, desaparición forzada y delitos contra la administración de justicia, Murillo Karam señaló al Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de intentar, durante los últimos siete años, tirar la verdad histórica.
Al hacer uso de la voz, el exprocurador indicó que, desde su llegada, el GIEI participó en absolutamente todo el resto de la averiguación previa sobre el caso Ayotzinapa.
“Fueron ellos quienes escogieron el lugar donde se haría el análisis; fueron ellos quienes escogieron los restos y los llevaron a Innsbruck; fueron ellos quienes dijeron cuáles restos podían ser analizados, tanto del río como del otro lugar. Desde hace siete años han buscado una alternativa, han inventado muchas, y todas se caen. Hubo restos encontrados, pero en el camino de la barranca al basurero”.
No han podido tirar la ‘verdad histórica’
Admitió que en la investigación de la extinta PGR sobre la desaparición de los normalistas pudo haber fallas o hubo cosas que pudieron hacerse mejor, pero que, a pesar de todo, no han podido tirar la verdad histórica.
“Puedo aceptar algunos errores, pudieron cometerse fallas, problemas y aceptar cosas que se hicieron mal, pero ninguno la ha podido tirar”, enfatizó.
Durante su participación, el abogado de Murillo Karam, señaló que no puede ser señalado como responsable de torturar a los detenidos en el caso Iguala pues, según lo dicho por la propia asesora de las víctimas, estos hechos fueron cometidos por elementos de la Secretaría de Marina y del Ejército.
“La asesora jurídica dice que la tortura la cometieron elementos de la Marina y del Ejército, Jesús Murillo Karam no era superior jerárquico de ellos”, dijo.
El Juez de Control del Reclusorio Norte, Marco Antonio Tapia, vinculó a proceso al exfuncionario durante la audiencia que se realizó en el Reclusorio Norte y que duró más de siete horas.
Con información de Proceso