El Tribunal Supremo de Estados Unidos, de mayoría conservadora, acabó con la protección del derecho al aborto, vigente desde 1973, con una polémica decisión, que, según el presidente Joe Biden, hace retroceder al país 150 años.
El fallo fue aprobado con el apoyo de seis de los nueves jueces de la máxima instancia judicial estadounidense; y mantiene una ley del estado de Misisipi que restringe el aborto a partir de las 15 semanas de gestación.
No obstante, la mayoría conservadora del Supremo ha decidido ir más lejos y revocar los precedentes sentados en el pasado por el propio tribunal que amparaban ese derecho.
La decisión no ha supuesto una sorpresa porque el borrador del fallo se filtró en mayo pasado a los medios de comunicación.
El juez encargado de redactar la sentencia, el conservador Samuel Alito, escribió que la Constitución no otorga el derecho a abortar, por lo que la corte ha decidido derogar sus fallos anteriores que garantizaban el acceso al aborto.
Dichas decisiones son las relativas a los casos ‘Roe contra Wade’, de 1973, que amparaba el derecho al aborto en todo el país, y la resolución de 1992, ‘Planned Parenthood contra Casey’, que confirmaba esa protección pero permitía a los estados establecer regulaciones sobre el proceso.
En su argumentación, Alito considera que el aborto representa una ‘cuestión moral profunda’ y asegura que la Carta Magna no prohíbe a los estados regular o prohibir ese procedimiento.
“Roe y Casey se arrogaban esa autoridad. Ahora derogamos esas decisiones y devolvemos las autoridad a las personas y sus representantes electos”, zanjó.
Estados comienzan a prohibir el aborto
Con el fallo, los estados que así lo decidan podrán prohibir totalmente el aborto.
El fallo “podría llevar a 26 estados a moverse rápidamente a prohibir el aborto, dejando al menos a 36 millones de mujeres de edad reproductiva, y otras personas que pueden quedar embarazadas, sin acceso al aborto”, según Planned Parenthood, la organización que gestiona la mayor red de clínicas de salud reproductiva en EUA.
De hecho, los estados de Kentucky, Luisiana y Dakota del Sur han prohibido la interrupción del embarazo este mismo viernes nada más conocerse la decisión; ya que tenían preparadas unas ‘leyes resorte’ para entrar en vigor en el momento de conocerse el fallo.
Idaho, Tennnessee y Texas también aprobaron de forma automática la prohibición de la interrupción del aborto, aunque sus efectos no entrarán en vigor hasta dentro de 30 días.
Biden lamenta decisión y promete defender derecho al aborto
No muy lejos de allí, en la Casa Blanca, Biden pronunció un discurso en el que declaró que hoy es ‘un día triste’ para el país y el Supremo; y prometió que su gobierno defenderá el derecho a abortar.
Además, animó a los estadounidenses a votar en los comicios de noviembre para garantizar una mayoría en el Congreso que saque adelante leyes que lo amparen.
“Déjenme que sea muy claro y no ambiguo. La única manera en que podemos asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de ‘Roe contra Wade’ como una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacer eso”, avisó Biden.
El presidente recordó que actualmente los demócratas no tienen votos suficientes en el Senado para aprobar una legislación que ampare el aborto, “por lo que los votantes tienen que hacer que sus voces sean escuchadas”.
Biden también cargó contra los tres magistrados del Supremo nominados por su predecesor, Donald Trump (2017-2021).
“Tres jueces nombrados por un presidente, Donald Trump, están en el centro de esta decisión de acabar con la balanza de la justicia y eliminar un derecho fundamental de las mujeres en este país”, destacó Biden.
Con información de EFE