Esténtor Político
El fin de semana, la Secretaría de Salud informó que en las últimas dos semanas el número de contagios en México se ha incrementado en 186% y el sábado 8 de enero fueron diagnosticados con el virus a más de 30 mil mexicanos.
Con esos datos, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno, continuaron haciendo llamados erróneos para retomar actividades como si no pasara nada. Después de ignorar síntomas de COVID-19, AMLO dio positivo al virus.
Con el incremento de contagios, México sigue siendo de las economías más golpeadas por la pandemia y uno de los países más generadores de pobreza. Según los datos del Instituto para la Métrica y Evaluación (IHME) de la Salud de la Universidad de Washington, el país podría superar el millón de contagios diarios a partir del 8 al 17 de enero, disparándose 198% superior a los picos más altos de toda la pandemia.
Dado que la pandemia ha evolucionado, el nuevo sistema de predicción del IHME se constituye de cinco escenarios en los que podrían ir de los 11 días a un mes para llegar al millón de contagios diarios, por lo que el peligro se vuelve inminente para la mitad de este mes; y la autoridad sigue minimizando la problemática y sigue sin tomar prontas medidas y eficientes.
Ayer (11 de enero) se volvió a romper el récord de contagios al registrarse más de 33 mil 626 en tan solo 24 horas, y posiblemente sean más ante la falta de pruebas por la enorme demanda en hospitales y laboratorios particulares, ya que en los gobiernos estatales y federal aplican una ínfima minoría de la población.
Han sido enormes los llamados de la propia población para cuidarse, pues como gobernantes solo tenemos muñecos ventrílocuos que repiten lo que su jefe quiere escuchar, sin importar las consecuencias que tenga.
Gracias a las vacunas, el número de muertos y la saturación hospitalaria será baja por unos cuantos días, pero como toda evolución, el virus muta para poder sobrevivir a los cambios -entre ellos las vacunas- y hacerse inmune con nuevas formas de propagación, como lo vemos con la variante ómicron (menos letal que Delta, pero más virulenta).
En el mejor panorama el IHME destaca que lo necesario debe ser la dosis de refuerzo para todos los que cuenten con el esquema completo, reducir la movilidad en ciudades y el uso de cubrebocas de por lo menos el 80% de toda la población mexicana, de lo contrario veremos panoramas no vistos en las anteriores olas.
La OMS prevé que de seis a ocho semanas la mitad de Europa podría ser portadora del virus, y eso que son países muy bien blindados con recursos económicos y científicos, pero un país como México será cosa fácil porque desde el principio buscaban la inmunidad de rebaño. Ya veremos si López Obrador y su gobierno cambian la estrategia o continúan por el mismo camino de muerte y agonía de millones de familias mexicanas.
Por lo pronto, invito a mis posibles lectores para se cuiden y no bajen la guardia ante una pandemia que cada día se hace más grande y más monstruosa, donde los más perjudicados siempre son los más pobres y desamparados de la patria.
Es momento de unir fuerzas y castigar con nuestro voto, en cuanto tengamos la oportunidad, a los responsables que siguen destruyendo a nuestro México. Por el momento, querido lector, es todo.