El box es uno de los deportes más rudos y el daño que se puede hacer a un rival debido a un mal golpe puede ser fatal.
Seguramente esto lo tiene muy presente el boxeador ucraniano Vasyl Lomachenko, quien el fin de semana se impuso por decisión unánime (119-108, 119-108, 117-110) al ghanés Richard Commey durante un combate en el Madison Square Garden de Nueva York y que estuvo marcado por situaciones polémicas.
Conectando en el segundo asalto una combinación de dos golpes, Lomachenko sacudió hacia atrás la cabeza del excampeón de peso ligero de la FIB, y luego le mostró con un gesto dónde estaba su esquina.
Durante el séptimo asalto, la estrella ucraniana lanzó un feroz izquierdazo en el rostro del ghanés, enviándolo a la lona.
Al verlo en tan malas condiciones, el europeo hizo otro gesto preguntando a la esquina de Commey si querían tirar la toalla y detener el combate. El equipo del africano no quiso rendirse y mientras continuaba la pelea ‘Loma’ les dio la opción por última vez cuando renunció a seguir asestando golpes a su rival, que estaba contra las cuerdas.
“Era muy difícil para él. Por eso le dije: ‘Eh, paren la pelea’. Pero es un verdadero guerrero, tiene corazón, y continuamos y mostramos 12 grandes asaltos”, agregó.
Arrogante o respetuoso
Algunos internautas acusaron al dos veces medallista de oro olímpico de ser ‘arrogante’ por sus gestos durante el combate.
Sin embargo, otros aficionados consideraron que el gesto del ucraniano fue ‘realmente elegante y señalaron que le tienen un ‘enorme respeto’.
“Lomachenko no fue capaz de acabar con un boxeador indefenso, así que pidió dos veces a la esquina de Commey que hiciera lo correcto y detuviera el combate para no tener que hacerlo”, apuntó el comentarista Max Kellerman.