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La atención oportuna es primordial para evitar secuelas graves, irreversibles e incluso la muerte por enfermedades del corazón.
Lo anterior ya que hasta el 90% de las personas infartadas logra sobrevivir cuando recibe tratamiento a tiempo, refierio el Instituto Nacional de Cardiología ‘Ignacio Chávez’.
La Federación Mundial del Corazón señaló que más de 500 millones de personas padecen algún tipo de enfermedad cardiovascular y cada año 18.6 millones fallecen por esta causa. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró 141 mil 800 muertes por este problema entre enero y agosto del 2020; convirtiéndose en la principal causa de decesos, por arriba del COVID-19.
En el servicio de urgencias del Instituto Nacional de Cardiología ‘Ignacio Chávez’ se brindaron de 250 a 300 consultas mensuales en 2020; en lo que va de 2021, estas aumentaron a entre 350 y 400.
El padecimiento más común es la cardiopatía isquémica inducida por el cierre o estrechamiento de las arterias coronarias por placas de colesterol y coágulos, que puede provocar infarto agudo de miocardio. También, se han observado más casos con insuficiencia cardiaca, enfermedad valvular o daño cardiaco secundario a hipertensión arterial descontrolada.
Estas placas de colesterol que contribuyen a la aparición de patologías cardiovasculares comienzan a formarse desde la infancia. En la edad adulta, la presencia de factores de riesgo como el tabaquismo, la diabetes mellitus, hipertensión arterial, niveles elevados de colesterol, sedentarismo, obesidad; y alteraciones psicológicas como depresión, ansiedad o estrés hacen que la enfermedad progrese y se complique.
Síntomas
Algunos síntomas de las enfermedades del corazón pueden incluir dolor de pecho; falta de aire; palpitaciones; sudoración; y náuseas vómito o desmayo. En algunos casos ocasionan muerte súbita.
El tratamiento de un infarto consiste en abrir la arteria lo más pronto posible para recuperar el flujo sanguíneo y prevenir la muerte del músculo del corazón. Hay dos métodos: mediante medicamento que disuelve parte del coágulo o a través de un catéter que se introduce hasta el corazón para recuperar el flujo.
El sistema sanitario de México redobla esfuerzos para la prevención y atención de pacientes con este tipo de enfermedades cardiovasculares, que a través del Programa Nacional para la Reducción de la Mortalidad por Infarto Agudo al Miocardio IAM_MX (Premia), instaurado desde el 2017, mejora la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con infarto agudo de miocardio.
Buenos hábitos para un corazón sano
La práctica de hábitos saludables como ejercicio físico, alimentación equilibrada, control de los niveles de colesterol, peso corporal y de enfermedades como diabetes e hipertensión, además de evitar el consumo de tabaco, favorecen la salud cardiovascular.
El Instituto Nacional de Cardiología refiere que es indispensable realizar al menos 30 minutos diarios de actividad física, consumir verduras y frutas en desayuno, comida y cena, evitar alimentos procesados, y acudir al menos una vez al año a revisión médica para detectar a tiempo cualquier alteración física que sea factor de riesgo para desarrollar enfermedad cardiovascular.
