La economía mundial en su conjunto padece los efectos de la emergencia sanitaria; escenario en el que el turismo ha sido uno de los más afectados, por ello se estima que será hasta finales de 2023 o principios de 2024 cuando este sector recupere los niveles que tenía en 2019, señaló Gustavo López Pardo, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Después del desplome de la actividad durante el año pasado, hoy se registra un repunte, aunque no es espectacular; hay crecimiento, más viajes, pero todavía la cantidad no es la que se tenía en 2019. La recuperación es alentada por la existencia de planes de vacunación contra la COVID-19 y las estrategias sanitarias en los diferentes países. La reactivación total tardará aun si no se presentan nuevas olas de la pandemia, advierte el experto.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas la mayor crisis de la historia del turismo está ya en su segundo año y ningún país ha quedado ileso. Entre enero y mayo, las llegadas de turistas internacionales fueron 85% inferiores a las de 2019 y 65% inferiores a las de 2020. A pesar de un pequeño repunte en mayo, la aparición de nuevas variantes de COVID-19 y la constante imposición de restricciones han hecho que el turismo interno esté recuperándose a un ritmo superior al de los viajes internacionales.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) estimó que el número de turistas en 2020 fue 73% menor a 2019; es decir, aproximadamente mil millones dejaron de viajar. La gente no tuvo movilidad y, por lo tanto, las divisas o recursos generados por esta actividad tuvieron una caída espectacular, señala el especialista.
Día Mundial del Turismo
En ocasión del Día Mundial del Turismo, el investigador recordó que México es uno de los principales países receptores de actividad turística; en 2019 ocupó el séptimo lugar a escala internacional por el número de extranjeros que visitaron el territorio nacional, luego de que en la primera década de este siglo perdió competitividad y dejó de estar en los 10 primeros lugares.
Esta conmemoración, que se celebra cada 27 de septiembre a partir de 1980, fomenta la sensibilización respecto al valor social, cultural, político y económico de esa actividad y la contribución que puede hacer a los Objetivos del Desarrollo Sostenible.
Respecto al tema 2021 de esta celebración, ‘Turismo para un crecimiento inclusivo’, el especialista señaló que es necesario incorporar a esta actividad a las personas con capacidades diferentes y a los grupos tradicionalmente excluidos, como las comunidades marginadas.
Debe significar la posibilidad de incorporar sus beneficios económicos y sociales a toda la población porque, desafortunadamente, se rige por las leyes del mercado y está mediado por las condiciones económicas y la capacidad de acceder a esos servicios.
Toda persona tiene derecho al descanso
El artículo 24 de la Declaración Universal de Derechos Humanos establece: “toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas”, lo cual no se cumple para la mayoría.
La actual administración, reconoce López Pardo, cuenta con programas dirigidos a proporcionar la posibilidad de acceso y disfrute de actividades turísticas para la población menos favorecida, como los programas Sonrisas por tu Ciudad o Turismo de Barrio, en la CDMX
“La movilidad no puede estar por encima de la seguridad sanitaria, por lo cual se debe hacer un gran esfuerzo por parte de los sectores público, privado y social para brindar a los visitantes la mayor seguridad posible, así como a las comunidades receptoras, y evitar que los turistas lleven contagios”, sostuvo Gustavo López.