Esténtor Político
La soberbia y arrogancia gubernamentales, muy cercanas a un dictador, que desde Palacio Nacional se ejecutan a diario por parte de la máxima autoridad de la nación, a cargo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y que también le hace segunda, en lo concerniente al tema de la salud, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, se han vuelto pan de todos los días; y aunque los mexicanos no nos demos cuenta, la tendencia es a hacerlas más intolerantes, agresivas y represivas, y que pueden desembocar en una inconformidad mayúscula o hasta en una tragedia que todos podríamos lamentar más adelante.
Pareciera, también, que esa forma de querer imponer la voluntad de una sola persona, de un solo grupo (Morena) o de una sola corriente (4T) a todo los mexicanos está llena de rabia y de cólera, nunca antes vistas, contra la población en cualquiera área de la sociedad, sea política, social, científica, filosófica, empresarial, gubernamental o educativa; esto se deja ver porque, al mismo tiempo, hay por parte de todo el aparato gubernamental morenista un desprecio total hacia el pueblo, hacia la sociedad en general, sean ricos o pobres.
El hecho más reciente tiene que ver con las declaraciones de Hugo López-Gatell sobre el regreso a clases, pero también con el reciente papel que le está dando López Obrador y Claudia Sheinbaum a la Guardia Nacional (GN) en el tema de la crisis por la baja de precios del gas Lp. Sobre el primer punto, el funcionario de garantizar la salud de los mexicano dijo que se harán nuevas modificaciones al semáforo de riesgo epidemiológico COVID-19 para convertir las clases presenciales en una actividad esencial y así, permitir su regreso aún cuando las entidades estén en rojo.
Gatell anunció que “En este momento, el semáforo vigente… requiere que liberemos la posibilidad legal de la SEP de poder llamar a las aulas cuando se tiene semáforo superior al amarillo… el sector educativo tiene una alta prioridad, el mismo de las actividades esenciales que habíamos considerado en la Jornada de Sana Distancia”. Con este nuevo anuncio al gobierno federal parece no importarle nada la salud de los jóvenes, maestros y de sus familias y mantiene en pie el anuncio que Obrador hizo el 24 de julio sobre que la clases presenciales se reiniciarán el 30 de agosto ‘llueva, truene o relampaguee’.
Si AMLO, Gatell y el gobierno federal se imponen con el regreso a clases, como es su pretensión, van a sacrificar y terminar con la vida de miles de mexicanos, van hacer que la situación por la tercera ola de COVID-19 empeore y que sea el gobierno cómplice de la muerte de más seres humanos en nuestra nación. ¿Puede un gobierno, que se hace llamar muy democrático y defensor de los pobres, exponer la vida de un ser humano? ¿Incurrirán AMLO y Gatell en un ‘homicidio colectivo’, simplemente porque quieren imponer su voluntad con el regreso a clases el 30 de agosto? Tu, amigo lector de Esténtor, tienes la respuesta.
Las cosas no terminan aquí. Hace unos días AMLO tomó la errónea decisión de que el precio del gas se bajara y de inmediato, el martes 3 de agosto, se inició un paro de labores por parte de la Unión de Gaseros Del Valle de México, ese hecho ocasionó desabasto en comercios y en hogares, una nueva crisis llegó hasta Palacio Nacional.
De las 45 mil unidades en operación para el reparto del gas, al menos unas 38 mil se fueron a paro, es decir el 88.4%; ante este contexto el gobierno federal volvió a declarar que se iba a denunciar a quienes se negaran a prestar servicio, desde distribuidores hasta comisionistas; que se garantizaría el abasto a la población Del Valle de México y Pachuca y que se iba a ofrecer seguridad a distribuidores para lo cual ‘brindó’ apoyo por parte de la GN.
Aunque esta crisis no llegó a más y los gaseros aceptaron reanudar labores y esperan que la competencia del ‘Gas Bienestar’ sea de ‘piso parejo’ y no bajando el precio y el costo de manera arbitraria y ellos quiebren, hay una lectura y lección que los mexicanos debemos tomar en cuenta, porque esto podría ser el comportamiento y la acción del gobierno federal en los tres años que le quedan de administración.
¿Cuál es esa lección? Las decisiones de AMLO ahora lanzan un mensaje más, la Guardia Nacional es enviada a las calles para, supuestamente, proteger una parte de los distribuidores; el hecho que parece insignificante no lo es, pues estas acciones pueden hacerse más frecuentes y a AMLO se le podría hacer normal dar ese instrucciones para ‘respaldar’ sus malas y erróneas decisiones que ya son más que arrogantes y soberbias como lo hemos visto y comentado con la imposición del regreso a clases que ya tienen tintes completamente dictatoriales.
México debe despertar antes de que el país padezca los excesos de un presidente dictador, antes de que las ‘órdenes’ o ‘instrucciones’ del gobierno federal y López Obrador conculquen todos los derechos ciudadanos o que se conduzca al país a una tragedia que podríamos lamentar todos los mexicanos más adelante. Por el momento, querido lector, es todo.