El organismo que regula los medicamentos en la Unión Europea (UE) recomendó aprobar el uso de la vacuna de Moderna en jóvenes de 12 a 17 años. Esto allana el camino para que se convierta en la segunda inyección autorizada para inmunizar a los adolescentes en este rango de edad.
“El uso de la vacuna, de marca Spikevax, será el mismo en los adolescentes que en los mayores de 18 años. Se administra en dos inyecciones en los músculos de la parte superior del brazo. Se aplican con cuatro semanas de diferencia”, informó la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en un comunicado.
La EMA aseguró que la vacuna de Moderna produjo una respuesta de anticuerpos comparable a la observada en los jóvenes de 18 a 25 años, lo que permitió que el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) corroborara su eficacia en este sector de la población.
“Los efectos secundarios más comunes en los niños de 12 a 17 años son similares a los de las personas de 18 años o más. Incluyen dolor e hinchazón en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, dolor muscular y articular, agrandamiento de los ganglios linfáticos, escalofríos, náuseas, vómitos y fiebre. Estos efectos suelen ser leves o moderados y mejoran a los pocos días de la vacunación”, precisó el comunicado de EMA sobre la vacuna de Moderna.
El comité de seguridad de la EMA dijo que el ensayo no pudo detectar nuevos efectos secundarios que sean poco comunes ni estimar el riesgo de los ya conocidos, como la miocarditis y la pericarditis.
¿Cómo es la vacuna de Moderna?
Algunos expertos consideran la vacunación de los niños importante para alcanzar la inmunidad contra el COVID-19 a la luz de la altamente contagiosa variante Delta. En mayo, Moderna afirmó que su vacuna era segura y eficaz en los adolescentes.
La vacuna de Moderna contiene una molécula llamada ARN mensajero (ARNm) que tiene instrucciones para producir la proteína llamada pico. Esta es una proteína en la superficie del virus SARS-CoV-2 que el virus necesita para ingresar a las células del cuerpo.
Cuando una persona recibe la vacuna, algunas de sus células leerán las instrucciones del ARNm y producirán temporalmente la proteína de pico. El sistema inmunológico de la persona reconocerá esta proteína como extraña y producirá anticuerpos y activará las células T (glóbulos blancos) para atacarla.
Si más adelante la persona entra en contacto con el virus SARS-CoV-2, que genera la COVID-19, su sistema inmunológico lo reconocerá y estará listo para defender al cuerpo contra él.
El ARNm de la vacuna no permanece en el cuerpo, pero se descompone poco después de la vacunación.
Con información de Reuters.