Esténtor Político
Al gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ya no le quedó otra alternativa que reconocer la tercera ola de contagios de COVID-19, que llegó a México y amenaza con infectar o matar a más mexicanos. El propio subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aceptó que los casos de COVID-19 en el país aumentaron 22 por ciento en solo una semana.
El martes 6 de julio se difundió que el COVID-19 había repuntado, al pasar de 24 mil 825 a 30 mil 369 casos en solo siete días; aunque el propio gobierno, en voz de López-Gatell, aseguró que se observa una menor velocidad en las hospitalizaciones y los fallecimientos. Sin embargo, en los nosocomios de muchos estados, la falta de camas y de médicos se ha convertido en una constante.
Desde mediados de junio, las cosas se han complicado en México, especialmente en entidades como Yucatán, Baja California Sur, Quintana Roo, Tabasco, Oaxaca, Estado de México y la CDMX, donde se han registrado más enfermos cada semana. Esto es resultado de la irresponsable decisión del Gobierno Federal de mover el semáforo de rojo a verde sin garantizar que las condiciones de sanidad fueran las adecuadas, y sin avanzar un poco más en la vacunación.
Ante la inminente tercera ola de COVID-19, el Gobierno Federal ha salido a decir que la estrategia básica y casi única es la vacunación. Hasta el pasado seis de julio, con datos de la propia Secretaría de Salud (SSa), se han aplicado 48 millones 499 mil 584 dosis de las seis diferentes marcas conocidas en el país. El número de personas vacunadas es de 33 millones dos mil 466, 19 millones 937 mil 22 de las cuales han recibido dos dosis, y a 13 millones 85 mil 444 todavía les hace falta una.
Sólo el 15% de la población (1.5 de cada 10 personas) tiene las dos vacunas y el 85% de los mexicanos aún no las reciben. Como puede verse, estamos muy lejos del 70 por ciento de inoculación necesaria para alcanzar la ‘inmunidad de rebaño’. Y si a esto agregamos que durante las dos últimas semanas se ha reducido la llegada de vacunas –en una semana solo se adquirieron 800 mil– la situación se vuelve más crítica, mientras el COVID-19 amenaza la vida de muchos mexicanos.
Al país han llegado, en total, 52 millones 769 mil 665 dosis de las seis vacunas contra COVID-19; las primeras en aplicarse fueron de Pfizer, el 23 de diciembre de 2020. De haberse mantenido esa cifra de acceso cada seis meses, en diciembre de 2021 tendríamos 105 millones 539 mil 330 dosis; en junio de 2022 recibiríamos 158 millones 308 mil 995; en diciembre de 2022 habría 211 millones 78 mil 660, apenas para vacunar a 105 millones de mexicanos y nos harían falta 21 millones, dado que la población total corresponde a 126 millones de habitantes. En junio de 2023, con una nueva entrega, y suponiendo que no se reduciría el número de dosis, podría lograrse la vacunación de todos los mexicanos.
El gobierno morenista lanza a diario distractores mediáticos para evitar que observemos que el COVID-19 sigue aterrorizando a la población y generando más muertes. El cambio de semáforos a verde o amarillo no solo se efectuó para reactivar la economía –pues la crisis económica está arruinando a más gente y hay muchas familias que no tienen qué comer– sino también porque al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) le interesaba conseguir votos para sus candidatos en las elecciones del pasado seis de junio; por esta razón también se anunció el regreso a clases presenciales a partir del siete de junio, sin que las escuelas públicas contaran con las medidas sanitarias para garantizar la salud de estudiantes y maestros. Hoy se sabe que el regreso a clases fue un completo fracaso y que cada día se registran más contagios en los centros escolares.
El gobierno de AMLO sigue mintiendo a los mexicanos y oculta las cifras reales de contagios y muertes. Hoy, la única estrategia para combatir la pandemia es la vacunación, ésta es muy lenta y cada vez llegan menos dosis. Por ello, los contagios y la mortandad no se detendrán; y los culpables tienen nombre y apellido: AMLO y Morena. Por el momento, querido lector, es todo.