La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha clasificado la variante de COVID-19, B.1,617, que se identificó por primera vez en India, como una variante preocupante.
Al respecto, Maria van Kerkhove, directora técnica de la OMS sobre el COVID-19, detalló que la etiqueta de ‘variante de preocupación’ indica que la variante identificada puede mostrar, entre otros indicadores, evidencia de mayor transmisibilidad o evidencia de mayor gravedad.
“Existe cierta información disponible que sugiere una mayor transmisibilidad de B.1,617”, dijo.
La OMS dijo que publicará más información sobre la variante en un informe.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de estados Unidos en su sitio web clasifican actualmente la variante B.1,617 como una ‘variante de interés’.
Un estudio de un número limitado de pacientes, que no ha sido sometido a revisión por pares, también sugirió que la mutación puede evadir algunos anticuerpos clave, señaló Maria van Kerkhove . “Como tal, la clasificamos como una variante preocupante a nivel mundial”.
Colapso en la India
El sistema de salud de la India está al límite por una ola del virus que está resultando muy letal y difícil de controlar.
El país ha registrado más de 300 mil nuevas infecciones por el virus durante los últimos 19 días consecutivos. Ante el temor de una afluencia de infecciones y teniendo en cuenta la nueva variante, países como Singapur, el Reino Unido y Tanzania han restringido los viajes hacia y desde la India.
La medida de la OMS sigue al Reino Unido, donde Public Health England reclasificó la variante B.1.617 como preocupante, y agregó que, hasta ahora, no hay pruebas suficiente que indiquen que causa una enfermedad más grave o que las vacunas son menos efectivas contra ella.
Aunque en los estudios preliminares se ha demostrado una mayor capacidad de propagación, se necesita más información y una secuenciación específica en la India y en otros lugares para saber qué cantidad de virus está circulando, según van Kerkhove.