Las clases virtuales, motivadas por la pandemia, han provocado afectaciones emocionales en las niñas, niños, padres y maestros, mismas que deben ser atendidas, indicó la organización Voz Pro-Salud Mental CDMX (VPSM CDMX).
Un estudio realizado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos descubrió que el 25% de los padres notó que la conducta de sus hijos empeoró con las clases virtuales. En tanto, con clases presenciales, sólo notaron esta conducta el 16% de los padres.
Además, el 54% de los padres se siente muy estresado con la educación a distancia.
Ante esto, VPSM CDMX agregó que este modelo a distancia hace más difícil mantener la atención de los menores; sobre todo de niñas y niños de 5 a 12 años, lo que representa un reto para maestras y maestros, dado que muchos de ellos no cuentan con la capacitación necesaria para impartir clases en línea.
“Las clases virtuales han provocado la falta de actividad física en los menores; en las clases presenciales había un espacio de recreación propicio para el ejercicio y el reforzamiento de las relaciones sociales, aprendizaje muy relevante”, puntualizço Graciella Cámara, miembro fundador de VPSM.
Daños emocionales
Lo anterior ocasiona incertidumbre, ansiedad y depresión en ellos; afectaciones que deberán enfrentar una vez regresen a las clases presenciales.
Sin embargo, los niños y niñas de escasos recursos corren el riesgo de no retomar sus estudios porque han tenido que trabajar ante la crisis económica que ha provocado la pandemia.
Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su Encuesta para la Medición del Impacto COVID-19 en la Educación, reveló que 5.2 millones de estudiantes no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021. Si bien el estudio incluyó a la población de 3 a 29 años, da un panorama de las repercusiones que esta crisis provoca en el ámbito escolar.
Desgaste para las madres
Otro asunto para considerar es el desgaste que muchas madres enfrentan, porque fungen como maestras y a la vez atienden los compromisos laborales; esto las coloca en un estado de tensión.
“Por supuesto que no todo es negativo, este confinamiento también da pie a que muchos padres y madres interactúen más con los hijos e hijas, implementando actividades que ayudan a una mejor comunicación y relación con ellas y ellos. Ante estos tiempos, es necesario fortalecer la cercanía, apreciar las relaciones familiares a partir de los buenos momentos y hasta en los malos”, concluyó Graciella Cámara.
VPSM CDMX invitó a padres y madres a valorar este tiempo en el que se convive más con los hijos, apoyarlos y escucharlos; además de hablarles sobre la resiliencia que los ayudará a enfrentar los desafíos que se presenten en su vida.
La institución ofrece grupos de apoyo y cursos de psicoeducación a familiares y pacientes. Para más informes se puede contactar al teléfono 551997-5040; o por mail cdmx@vozprosaludmental.org.mx; en la página web: https://www.vozprosaludmental.org.mx/; o en Twitter: @vozprosalud, y Facebook: vozprosalud cdmx.