La pandemia por COVID-19 disminuyó la calidad del sueño en más de la mitad de los mexicanos, quienes también presentaron síntomas de ansiedad y depresión.
La doctora Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para a Investigación y Medicina del Sueño, indicó que realizaron una investigación durante este confinamiento, la cual arrojó que 79% de las mujeres y 60% de los hombres presentaron problemas al dormir.
Las mujeres de 18 a 40 años fueron quienes más los padecieron estos problemas; los más recurrentes fueron las complicaciones para conciliar el sueño y la disminución del tiempo que se duerme.
Añadió que una de las principales secuelas post-COVID es el insomnio, relacionado con el estrés, la ansiedad y el malestar físico ocasionados por la enfermedad, el cual es importante atender con un especialista de manera oportuna para que no se convierta en un problema crónico.
En conferencia de prensa virtual, la especialista destacó la importancia de dormir adecuadamente los días previos y posteriores a la aplicación de la vacuna contra COVID-19 para generar una respuesta adecuada en la formación de anticuerpos.
Terán Pérez explicó que, además de fortalecer nuestro sistema inmunológico, dormir bien mejora nuestro estado de ánimo y hace que nuestra mente funcione adecuadamente.
Por su parte, el doctor Rigoberto Flores Ochoa, cirujano de Sueño del Hospital General de Occidente, indicó que existen alrededor de 80 patologías asociadas al dormir; destacando en los mexicanos el ronquido y la apnea obstructiva del sueño, las cuales zona atendidas de forma multidisciplinaria.