Actualmente miles de personas viven procesos de duelo, pero es importante buscar atención profesional cuando esa etapa se agudiza o prolonga, a fin de evitar depresión.
El investigador del IPN, Gerardo Leija Alva destacó que la tristeza se experimenta por la pérdida de seres queridos, estatus económico o bienes materiales.
Y es una emoción que es necesario vivir mediante el duelo, porque tiene la función de ayudar a asimilar los sucesos.
Explicó que esta etapa varía de una persona a otra, lo aceptable es que dure de 3 a 6 meses máximo, de lo contrario es importante buscar un especialista para recuperar su salud emocional.
“Mientras más apegada haya sido una persona al ser querido, el proceso será más difícil.
Al principio son normales los episodios de llanto, aislamiento y falta de apetito, sin embargo, con el paso de los días esa situación debe mejorar”.
Si por el contrario se agudiza y aparecen pensamientos oscuros, de culpabilidad, desesperanza o falta de deseo por vivir, es preciso recibir atención psicológica o tanatológica.
Recalcó que los psicólogos tienen la preparación requerida para ayudar a quienes les cuesta mucho trabajo asimilar las pérdidas y por ello tienen duelos difíciles.
En tanto que, los tanatólogos se especializan en el bien morir y en procesos de mayor complejidad, los cuales deben tratarse mediante estrategias adecuadas y el uso de un lenguaje cuidadoso para evitar confusión en los dolientes.
Ante ello recomendó revisar la trayectoria de los especialistas para garantizar una mejor atención.
El especialista explicó que se sabe que un duelo terminó cuando el individuo es une los tiempos presente, pasado y futuro.
Es decir, comprendió que los recuerdos y vivencias perdurarán, y asimiló que el ser querido, empleo o bienes materiales ya no están.
El integrante del Sistema Mexicano de Investigación en Psicología destacó la trascendencia de conformar redes de apoyo social en torno a los dolientes.
A fin de mostrarles solidaridad, empatía y ayudarlos a sobrellevar de mejor manera el proceso para reintegrarse a sus actividades paulatinamente.
Además, mencionó la importancia de no negar las pérdidas o la emoción de la tristeza, ya que ello impide asimilar la realidad y provoca duelos complicados.