El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) instaló Módulos de Atención Respiratoria del Seguro Social (MARSS) en sus mil 525 Unidades de Medicina Familiar en el país.
Lo anterior, para detectar oportunamente a personas sospechosas de COVID-19, reducir la mortalidad y las cadenas de contagio.
En la Ciudad de México ya operan 26 los siete días de la semana, las 24 horas.
La habilitación de estos Módulos forma parte de una estrategia del Seguro Social para identificar de forma temprana síntomas asociados a COVID-19 como fiebre, dolor de cabeza y garganta, tos seca y dificultad para respirar, y con ello iniciar un tratamiento médico.
A los pacientes que resulten positivos y puedan seguir el tratamiento en su domicilio se les prescribe un kit que incluye medicamentos, un díptico que indica los cuidados a seguir, cubrebocas, y en algunos casos oxímetro de pulso para monitorear el nivel de oxigenación, la cual debe mantenerse por arriba de 90.
Las clínicas familiares que hay en el país cuentan con uno y hasta siete MARSS de acuerdo con el tamaño de cada Unidad; algunas tienen 40 consultorios para atender a una población adscrita de 315 mil derechohabientes.
En la Ciudad de México operan 46 Unidades de Medicina Familiar en las que se ubican 135 MARSS que funcionan de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas.
Se prevé que en el corto plazo, los módulos se mantendrán abiertos las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Médicos y enfermeras capacitados brindan atención en los MARSS, reciben a las personas e identifican los síntomas en forma temprana.
A través de una prueba rápida se confirma si son positivos para iniciar tratamiento a los pacientes, a quienes se les da seguimiento a distancia al igual que a sus contactos.
Los MARSS se ubican en las entradas de las Unidades de Medicina Familiar para evitar que las personas vayan a los consultorios y haya contagio de pacientes que esperan consulta.