Esténtor Político
Imagine usted estas cifras. Cada 24 horas hay medio millón de infectados por COVID-19 en todo el mundo. En México se registran, desde hace varias semanas, entre 11 y 13 mil contagios por día y este miércoles 6 de enero, como ‘Regalo de Reyes’ para AMLO y su gabinete se llegará al millón y medio de infectados y sólo si hablamos de cifras oficiales, porque las no oficiales aseguran que ya hay al menos 32 millones de mexicanos infectados y muy cerca de un millón de muertos, cifras que el Gobierno Federal y Hugo López-Gatell, nunca van a reconocer.
Mientras las estadísticas y datos de alarma desfilan y aumentan sin cesar, y la vacunación en el país es lenta porque no existe infraestructura adecuada; mientras la crisis económica está acorralando a cerca de 15 millones de mexicanos que no tienen empleo y engrosan las filas de la pobreza y miseria, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, ese que dijo que primero están los pobres, hace un llamado a los maestros y les pide que regresen a clases presenciales en Chiapas y Campeche.
Piense usted por un momento claro lector. En la educación básica son al menos 25 millones de jóvenes, ellos se trasladarán a su escuela, tomarán clases presenciales y regresarán a sus hogares al término de su instrucción diaria, esa decisión sólo agravará los contagios de COVID entre los mexicanos. El mandatario nacional no habla de ninguna medida de seguridad, ni siquiera que a esos jóvenes se les aplicará la prueba para saber si están infectados o no, mucho menos se habla de aplicarles la vacuna que, dicho se de paso, está siendo aplicada muy lentamente.
La petición del presidente mexicano, como otras tantas, es irresponsable y sin ningún plan medianamente pensado para las familias mexicanas y sus hijos; es cierto que la petición es sólo para los estados de Chiapas y Campeche, pero de ahí su petición se irá ensanchando a las demás entidades. Lo más grave es que la solicitud para regresar a clases presenciales la realiza cuando todavía hay varias entidades están en semáforo rojo y miles de mexicanos mueren a diario porque los hospitales públicos y privados están saturados.
Entró el 2021 y la corrupción no se acabó pero sí se coló e impregnó como humedad en los muros del Gobierno de la Cuarta Transformación; un ejemplo claro es que se sigue contratando servicios por outsourcing a pesar de que Obrador dio la orden de eliminar la subcontratación e incluso, de la iniciativa de reforma para prohibirla y sancionarla. En la plataforma de Compranet se dio a conocer que las Secretarías, de Bienestar y Defensa Nacional, el IMSS, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y el Servicio de Administración Tributaria han firmado contratos de subcontratación para diversos trabajos; entonces, ¿la lógica es que sólo se apliquen las leyes y hágase justicia en los bueyes de mi compadre? Todo indica que así es.
La crisis económica y sanitaria seguirán siendo ‘el coco’ de millones de mexicanos. AMLO, Morena y la 4T buscarán distracción con las elecciones de mediados de año, pero antes quieren ponerse una ‘estrellita’ con la vacunación contra el COVID en todo el país, algo que tampoco les dará resultados porque están vacunando a 5 mil 500 personas por día cuando tenían que hacerlo con al menos 52 mil personas si es que quisieran cumplir con la meta de alcanzar a un millón de trabajadores de la salud vacunados al 31 de enero, tal y como lo prometieron.
Algunas encuestadoras y sondeos siguen colocando con buen puntaje la gestión del presidente López Obrador; pero las encuestadoras no son el pueblo y los trabajadores: campesinos, amas de casa, estudiantes pobres, maestros, obreros, médicos, etc. Hoy es más urgente llevar al mensaje a todo México de que el país se sigue cayendo en pedazos por culpa de un mal gobierno que no sabe qué hacer con el poder político que tiene, un gobierno que prometió bienestar y sólo ha traído más pobreza y miseria, más tristeza, dolor y llanto para todos los mexicanos. El pueblo organizado debe despertar y debe tomar las riendas de México, aún es tiempo y ya se acerca la hora. Por el momento, querido lector, es todo.