El gobierno de México, a través del secretario de Salud, Jorge Alcocer, suscribió con la farmacéutica Pfizer un convenio para la fabricación y suministro de vacuna contra el COVID-19.
Gracias a este convenio, México adquirirá 34.4 millones de vacunas. Se prevé que este mes de diciembre se pudiesen recibir las primeras 250 mil dosis para el arranque de la vacunación contra COVID-19 en México; se dará prioridad en el personal de salud que está en la primera línea de atención a esta enfermedad.
El pasado 26 de noviembre la farmacéutica entregó a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) el expediente de solicitud de registro sanitario de la vacuna contra COVID-19, que también se somete a la aprobación de la agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
Asimismo, se estableció un mecanismo de coordinación entre todas las instituciones del sector salud y la farmacéutica para contar con las mejores alternativas para su distribución en nuestro país; lo anterior, con el propósito de iniciar su aplicación en el momento que sea aprobada.
La aplicación de la vacuna, al igual que otras a las que México tendrá acceso bajo diversos esquemas, se regirá con la ‘Política Nacional de Vacunación contra el virus Sars-CoV-2 para la prevención de la COVID-19 en México’, que tiene como principios rectores la promoción del bienestar humano, acceso igualitario, equidad, reciprocidad.
En próximos días se dará a conocer este documento que establece el esquema de priorización. De acuerdo a la Secretaría de Salud se considerará la equidad y acceso universal de la vacuna: también incluye criterios de aplicación, farmacovigilancia, efectividad y una estrategia de comunicación, entre otros.