El Semáforo Delictivo reportó que durante agosto seis delitos estuvieron en color rojo: homicidio, extorsión, narcomenudeo, violación, violencia familiar y feminicidio; mientras que los delitos en amarillo son robo a negocio y lesiones dolosas, y en verde el secuestro, robo de vehículo y robo a casa.
“Los delitos de plata y plomo del narcotráfico se mantienen muy en alto. La actual administración ha sido incapaz de reducir los delitos que más le competen, los de violencia extrema, los del mercado de las drogas. Queda claro que la estrategia de la militarización no es el camino adecuado y ya es tiempo de reconocerlo, pues no reduce violencia y si incrementa riesgo de violaciones a los derechos humanos, como ya lo vimos en Chihuahua”, comentó Santiago Roel director del Semáforo Delictivo.
Explicó que durante agosto el homicidio reportó uno de los peores meses en el año con dos mil 539 carpetas de investigación y tres mil 51 víctimas, lo que los coloca en rojo, muy por encima de la media histórica. “El año va a terminar como uno de los peores años con más de 36 mil víctimas, más de 3 mil por mes, por errores de la presente administración”.
Santiago Roel comentó que ocho de cada 10 homicidios son ejecuciones por bandas de narcotráfico. “En lugar de apostarle a la militarización, la actual administración debió cumplir lo que prometió en campaña, la regulación de las drogas para quitarle el negocio a las mafias, pero no lo hizo y aquí tenemos las consecuencias. La guerra continúa porque es una guerra por un mercado y la actual administración no quiere entenderlo o resolverlo”, comentó.
Aseveró que salvo Yucatán, con una tasa anual de dos homicidios por cada cien mil habitantes, el resto de los estados superan por mucho, la tasa mundial de seis homicidios por cada 100 mil habitantes. Los peores son: Colima, Baja California, Chihuahua, Guanajuato y Sonora, quienes tienen tasas por encima de los 50 homicidios por cada 100 mil habitantes.
“La mayoría de los estados sufren por el ‘plata o plomo’ que va colapsando a la sociedad y al gobierno. Traemos una guerra muy perversa contra el Estado de Derecho e intereses muy oscuros que la actual administración no ha querido resolver. Este no es tema de los estados, es tema federal”, comentó Roel.
Delitos Patrimoniales
En este sentido, comentó que los delitos patrimoniales y el secuestro están en verde, por debajo del 25% de la media histórica o en amarillo, entre la media y la meta, pero muestran tendencias alcistas a medida que se libera el confinamiento.
“La pandemia nos trajo una reducción artificial de estos delitos pero ya empieza a terminar el efecto. Aunque es justo decirlo, algunos municipios y estados han hecho una buena labor y había tendencias positivas antes de la pandemia. Sin embargo, nos preocupa de sobremanera que la propuesta de presupuesto para el 2021 reduce los recursos a las policías municipales y estatales”, comentó Santiago Roel.
Y añadió: “la actual administración no logra entender que la gran labor preventiva y reactiva la realizan los estados, no la Guardia Nacional o el ejército. Además, el desempleo por la crisis económica puede incrementar los robos”.
En tanto, los delitos socio-familiares como la violación, violencia familiar y el feminicidio se encuentran en rojo, muy por arriba de su media histórica.
La violencia familiar y el feminicidio muestran un incremento respecto al año anterior. Las violaciones, a pesar del confinamiento, están a punto de llegar al mismo nivel del año pasado.
El director del Semáforo Delictivo expuso que la población está estresada y que estos delitos se cometen en casa, por familiares o conocidos; además, las víctimas no han tenido la oportunidad de denunciar, por temor al contagio o por restricciones al trámite; la crisis económica va en aumento y el confinamiento se mantiene parcialmente. La mayor parte de estos delitos son mujeres y niños.
“Los delitos socio-familiares son un buen termómetro del estrés social y aunque algunos estados y municipios han llevado a cabo una intensificación de las campañas preventivas, hubiéramos esperado un esfuerzo más coordinado a nivel nacional y una estrategia de recuperación económica y mejor manejo de la pandemia. Sin embargo, vemos a una administración más preocupada en hacer campaña política y justificar sus errores que en gobernar y eso siempre impacta de manera negativa en los indicadores delictivos” concluyó Santiago Roel.