Para detectar casos de intoxicación en menores por automedicación, que ocurre en mas de 80% de los casos en el hogar, los padres de familia deben estar atentos al aspecto físico o los comportamientos que presenten sus hijos.
Juan Elías Víquez Guerrero titular de la Clínica de Atención al Paciente Intoxicado de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Pediatría del Centro Médico Nacional Siglo XXI señaló que son los propios pequeños quienes ingieren las medicinas por su color llamativo y su sabor agradable.
Por ello, si se notan cambios de coloración en la piel, ya sea morado, azulado o amarillo, vómitos continuos, convulsiones, y respiración rápida acompañada de sudoración no se deben aplicar remedios caseros como ingerir agua con sal o vinagre, sino acudir a la Unidad médica más cercana para recibir atención inmediata.
Dijo que la principal vía de administración de las medicinas es a través de la boca, al ser ingeridas llegan al estómago y pasan posteriormente al intestino y, finalmente, a la sangre,.
“Lo que condiciona un cuadro de intoxicación que puede poner en peligro la vida de los niños o dañar un órgano vital”.
Comentó que uno de los medicamentos más utilizados por los padres es el paracetamol o acetaminofén para controlar la fiebre, “sin embargo, es necesario saber que puede ocasionar lesiones en hígado”.
Explicó algunas medidas de prevención para evitar que los niños tomen los medicamentos como guardarlos bajo llave, colocar los pastilleros en un lugar fuera de su alcance, nunca decirles que son dulces, conservarlos en sus envases originales.
Agregó que de preferencia se deben tener con tapas de seguridad, evitar que se encuentren en bolsas de mano o carteras.