En Florida, Estados Unidos, se aprobó un plan con el que se pretende frenar la transmisión de dengue o el zika que consiste en liberar más de 750 millones de mosquitos genéticamente modificados en la zona de los Cayos, durante los años 2021 y 2022.
Este plan es similar al ejecutado por Australia, que liberó 3 millones de mosquitos para frenar la población de la especie o el de Google, que ya ha hecho pruebas similares en California.
El experimento consiste en liberar distintos lotes para alcanzar un total de 750 millones de mosquitos macho diseñados por la empresa británica Oxitec, que tendrán como principal función aparearse con las hembras de Aedes aegypti (especie de mosquito considerada el principal vector de enfermedades como el zika, el chikungunya) , con la intención de reducir el número de insectos de esta especie y con ello, disminuir las enfermedades asociadas a ella.
Para lograrlo, a estos mosquitos se les añadió genéticamente una proteína que provoca daños irreversibles en las crías hembras y las conduce a la muerte antes de que alcancen la madurez necesaria para comenzar a picar.
El arranque de este proyecto provocó debate e indignación entre grupos en defensa del medioambiente, que advirtieron de consecuencias inesperadas.
A pesar de que Oxitec aseguró que en pruebas de campo realizadas previamente en Brasil y Panamá se comprobó que la medida es efectiva (puede reducir la presencia del mosquito hasta en un 95 %) y segura, los grupos llamaron a reconsiderar la aprobación local de esta iniciativa por el temor a que después de su introducción, estos mosquitos produzcan un híbrido resistente a insecticidas y de características desconocidas, además de afectar la cadena alimenticia de la que dependen otros animales en la región.
«La administración ha usado dólares de impuestos y recursos del Gobierno para un experimento de Jurassic Park», afirmó Jaydee Hanson, directora de políticas para el Centro Internacional para la Evaluación de Tecnología y el Centro para la Seguridad Alimentaria, en un comunicado.
Sin embargo Oxitec afirmó que el mosquito OX5034 es un avance que representa el trabajo de cientos de personas durante más de una década en varios países, los cuales quieren proteger a las comunidades del dengue, el zika, la fiebre amarilla y otras enfermedades transmitidas por vectores.