Durante el confinamiento obligado por la pandemia de COVID-19 se han agudizado las manifestaciones de agresión hacia las mujeres en el ámbito doméstico, alertó María del Socorro Damián Escobar, responsable de la Unidad de Género para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género, la Inclusión con Equidad y Respeto a las Diversidades (Unigénero) de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Las causas principales son la permanencia en el mismo espacio que sus agresores; el incremento de tensión en el hogar ante el encierro, la situación económica y la restricción de libre circulación, lo que impide que las víctimas accedan a lugares más seguros.
La especialista enumeró también la dificultad para denunciar; el control sobre la víctima mediante la obstaculización del contacto con redes de apoyo y las repercusiones de la pandemia que contribuyen a la dependencia económica con el agresor.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha señalado que frente al Coronavirus los estados deben tener una consideración especial para la protección de los derechos humanos y establecer mecanismos de prevención y denuncia de las víctimas.
ONU Mujeres –entidad de la Organización de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer– señaló que antes de la pandemia los ataques domésticos ya eran una de las violaciones a los derechos humanos más flagrantes, por lo que la pandemia no debe ser motivo para suspender o restringir los apoyos, sino que deberían reforzarse e incrementarse.
“En los últimos 12 meses, 243 millones de mujeres y niñas entre 15 y 49 años de todo el mundo han sufrido violencia física y sexual por parte de un compañero sentimental y con el avance de la pandemia es probable el crecimiento de esta cifra con múltiples efectos para la salud sexual y reproductiva, mental y su reincorporación a la sociedad y el sector productivo”.
En el contexto mexicano, antes de la emergencia sanitaria el panorama era preocupante al registrarse 10 feminicidios al día en el país. En el primer trimestre de 2020, el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio registró 960 fallecimientos, a los que hay que sumar los ocurridos en las últimas semanas.
“En este primer trimestre del año, las autoridades federales registraron 67 mil 81 llamadas de emergencia al 911 relacionadas con incidentes de intimidación contra las mujeres, de esos hechos reportados se trataron de casos de violencia familiar, de pareja, violación, abuso sexual, acoso y hostigamiento, sin embargo, no se reporta el seguimiento dado a las llamadas y cuáles fueron los canales activados para atenderlas”.
La abogada aseguró que el Organismo de las Naciones Unidas especializado en la salud sexual y reproductiva, ha dicho que la pandemia agravó las desigualdades y si el confinamiento se prolonga al menos durante seis meses, se prevén 31 millones de casos más de este tipo de agresión por razón de género.
“El contexto no es alentador ante el riesgo de aumento de intimidación física, psicológica y sexual hacia ellas, pero en México contamos, entre otras instancias de atención, asesoría y protección, con la Red Nacional de Refugios; Apis Fundación para la equidad; el Instituto Nacional de las Mujeres; la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres y la Comisión Ejecutiva de Atención a víctimas”.