La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó que un equipo de ingenieros de la Facultad de Ingeniería (FI) analizan la dispersión y la precipitación de gotas de saliva en espacios públicos para conocer la trayectoria precisa que siguen tras hablar, toser o estornudar y así diseñar de estrategias de ventilación que ayuden a detener los contagios del virus SARS-CoV-2.
En un comunicado, señalaron que estos expertos mexicanos indagan y reproducen la trayectoria de partículas de saliva en sitios como salas de espera de hospitales, el transporte público, como el metro o las tiendas de conveniencia.
Señaló que dicho estudio servirá para “contar con información básica y diseñar sistemas de aire acondicionado y estrategias de ventilación que ayuden, durante la pandemia”, a aminorar los contagios en los citados espacios.
En la investigación los especialistas recurren a la mecánica de fluidos, ecuaciones, algoritmos y supercómputo para indagar y reproducir en computadora las trayectorias de las partículas.
Además, simulan las trayectorias de las partículas y recrean, con animación en 3D, los ambientes de los lugares donde se generan.
“Intentamos dilucidar cómo ocurre la propagación del virus: si por la dispersión de las gotas de saliva que se precipitan y contaminan a las personas y los utensilios que utilizan; o por la dispersión de aerosoles”, contó Rubén Ávila Rodríguez, coordinador de la Unidad de Modelación de Flujos Ambientales, Biológicos e Industriales (UMOFABI).
El también profesor en la División de Ingeniería Mecánica e Industrial de la Facultad de Ingeniería recordó que cuando una persona estornuda puede haber varias fuentes de contaminación.
Una de ellas es la emisión de gotas de saliva, del orden de 100 micras y la generación de aerosoles, que aunque no está comprobada, se producen cuando dichas partículas de saliva se evaporan y permanecen en la atmósfera transportando el virus a grandes distancias.