Luego de que en días recientes el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval) dio a conocer y cuestionó que la operación de los 17 programas del gobierno morenista están concentrados en una persona, los llamados servidores de la nación; y sumado a que también se ha dicho que en el primer año del programa “Sembrando vida” sólo sobrevivió el 7% de los árboles contemplados, de una meta de 575 millones de árboles de los que sólo se alcanzó a plantar 80 millones, se puede asegurar que la operación de los programas federales es deficiente y no está cumpliendo con su objetivo de llegar a la gente que más lo necesita y sí, por otro lado, se estaría haciendo un guardadito para las campañas electorales del 2021.
El gobierno federal tendría que ser cuestionado; primero, sobre por qué la operatividad de esos programas recae en una sola persona y no participa más gente en su operación, puesto que ya sabe que los «servidores de la nación» no se dan abasto para poder realizar esa tarea y; dos, qué es lo que se hace o pretende hacer para que los programas cumplan con su objetivo. En la entrega directa de apoyos económicos se ha comentado que los campesinos de lugares muy apartados donde no hay bancos, deben trasladarse a zonas muy retiradas de sus comunidades para ir por el apoyo y que eso implica erogar gastos de transporte y una parte de lo que van a recibir se les iría en esos viáticos, quedándoles muy poco, y eso, cuando sí les llega el apoyo, porque también hay datos de localidades guerrerenses, poblanas o oaxaqueñas, de que la ayuda llega cada tres o cuatro meses.
Según el reciente informe del Coneval, tras las evaluaciones que hizo en el mes de junio, los programas insignia del gobierno federal, un servidor de la nación debería conocer a detalle la operación de cada programa social y también debe contar con los recursos necesarios para poder realizar ese trabajo con eficiencia (entregar y cumplir el objetivo de cada programa), algo que no estaría sucediendo porque los trabajadores mencionados no cuentan ni con los recursos suficientes ni con la preparación adecuada.
Según el gobierno cuenta con 17 mil servidores de la nación mismos que deben realizar tareas de: identificar a posibles beneficiaros, censarlos, verificar que cumplan con los requisitos, dar información sobre esos programas, reciben quejas, entregan las tarjetas para los cobros y organizan mesas de pagos en donde no hay bancos y largo etcétera; ya hay testimonios de los mismos operadores que aseguran no estar recibiendo el suficiente apoyo del gobierno para realizar todas esas tareas. Nomás imagine usted, amigo lector, se tienen que atender alrededor de 196 mil localidades en todo el país.
La idea central del gobierno morenista de entregar los apoyos sin intermediarios no está mal, pero la conclusión que saca el Coneval es que la estructura de servidores de la nación es reducida e insuficiente para operar, sin sobrealtos, esos programas; pero otro problema real y que no será resuelto rápidamente es que la estructura actual del sistema bancario no existe en zonas marginadas del país.
Los programas de AMLO como gobierno federal fueron reducidos si los comparamos con la administración anterior; y ahora, la estructura de siervos de la nación está imposibilitada de realizar eficazmente esa tarea; además de que la infraestructura bancaria no es la adecuada. Por esas razones, los programas federales del gobierno de AMLO están empezando a ser un fracaso. Por otro lado, los programas no están llegando a la población y ya hay voces de políticos y de la población (la que más importa) que no reciben esos recursos y que ya el gobierno de AMLO está haciendo su cochinito para salir de compras en las elecciones del 2021. ¿Usted qué cree?. Por el momento, querido lector, es todo.