El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló que la hidroxicloroquina puede suponer un avance en el tratamiento del coronavirus.
Por lo anterior, la Administración Federal de Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) autorizó el uso limitado de cloroquina, hidroxicloroquina y fosfato de cloroquina en pacientes con Coronavirus, pero sólo en casos muy graves.
Estos medicamento se usan generalmente para el tratamiento de la malaria, el lupus y la artritis reumatoide severa.
No obstante, a pesar de la crisis de COVID-19, la FDA no había autorizado su uso antes porque, además de que no hay pruebas clínicas, tiene muchas reacciones adversas. Pueden causar ceguera y hasta la muerte.
Por su parte Donald Trump señaló estas medicinas podrían ser un «regalo de Dios«, aunque los científicos alertaron contra los peligros de exagerar los tratamientos que no han sido probados.
Varios investigadores, incluido Anthony Fauci, un médico estadounidense especializado en inmunología, han pedido al público ser cauteloso hasta que ensayos clínicos validen estudios más minuciosos.