Lucely Chalá, pareja del futbolista Renato Ibarra, se retractó de sus primeras declaraciones y aseguró que el jugador no la agredió físicamente.
En la primer declaración escrita a mano, la pareja de Ibarra detalló que el jugador la jaloneó e incitó a sus familiares a que la golpearan y expuso como ocurrieron los hechos de la tarde del jueves 5 de marzo.
“Esa tarde (del 5 de marzo) se había ido a entrenar. Mientras él estaba fuera, mi hermana y yo recibimos insultos de la familia de él, así que nos salimos de la casa y regresamos hasta la noche. Ya estaba Renato y hablé con él para pedirle que calmara las cosas, que no hubiera problemas. Se irritó, me jaloneó del cabello y me empujó contra la pared. Mientras él me pegaba, sus familiares, en lugar de calmarlo, comenzaron a pegarle a mi hermana y luego a mí. Lo bueno es que en la casa estaba un amigo en común, Víctor, quien nos metió a un vestidor”, relató.
Durante la segunda audiencia la agraviada señaló que no recuerda haber dicho eso, por lo que el caso podría dar un giro a favor del futbolista ecuatoriano, quien fue detenido desde la semana pasada acusado por tentativa de feminicidio y tentativa de aborto.
Esta declaración de Lucely dio un giro a la investigación de las autoridades, pues se le quitaron los cargos quedándole únicamente el de violencia familiar.
Como parte de su declaración, la pareja de Renato Ibarra aceptó que hubo una fuerte discusión, que las cosas se salieron de control y hubo “empujones y jalones”, sin embargo, ella optó por proteger su embarazo y perdió de vista lo sucedido.
“Mi pareja y yo en nuestra habitación comenzamos a tener una discusión en la cual intervino sus familiares y también mi hermana, Karen. Las cosas se salieron de control, hubo empujones, jalones y después nos metimos al vestidor. Seguían los empujones y jalones, me di vuelta para proteger mi vientre y ya no vi nada“, declaró.