El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión de todos los vuelos desde Europa hacia la unión americana durante un periodo de 30 días, una medida extraordinaria que entrará en vigor a partir de la medianoche del viernes 13 de marzo como parte de los nuevos esfuerzos que está haciendo su gobierno para frenar la expansión de la epidemia de Coronavirus.
“He ordenado suspender todos los viajes entre Europa y Estados Unidos durante los próximos 30 días. La nueva medida entrará en vigor a partir de la medianoche del viernes”, anunció el presidente Trump en un mensaje dirigido a la nación desde el Despacho Oval.
El jefe de la Casa Blanca dijo que la suspensión no afectará a los vuelos entre su país y el Reino Unido y también adelantó que habrá “ciertas excepciones” para aquellos estadounidenses que se hayan sometido «a las revisiones correspondientes”, sin ofrecer más detalles.
El presidente justificó las nuevas restricciones aéreas, que se aplicarán también a todos los vuelos de carga, para evitar que entren nuevos casos a Estados Unidos, después de asegurar que los países de la Unión Europea no bloquearon a su debido momento los viajes con China para frenar la propagación del COVID-19.
“Tomaré todas las medidas que sean necesarias para proteger al pueblo estadounidense», sostuvo Trump, quien durante su intervención lamentó que se están viendo nuevos focos de infección en Estados Unidos que han sido “sembrados por viajeros europeos”.
Desde el Despacho Oval, el presidente dijo que su país está bien preparado para hacer frente a esta crisis sanitaria, y se mostró confiado en que lograrán reducir la “creciente amenaza” que representa el coronavirus, que acaba de ser declarado como una pandemia por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Finalmente, Trump anunció también medidas para responder al impacto económico de esta crisis, como ayudas para que las personas puedan acogerse a bajas médicas remuneradas en caso de contraer la enfermedad, y ha pedido al Congreso que apoyen su propuesta para rebajar los impuestos a las empresas y a los trabajadores.