Los feminicidios contra menores de edad aumentaron 10% de 2018 a la fecha en todo el país, de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Durante 2019 se contabilizaron 98 feminicidios contra niñas o adolescentes, mientras que en 2018 hubo 88 casos, lo que representa un incremento de 10%. Sin embargo las cifras no paran de subir, pues en 2015 se tenían reportes de 50 casos; en 2016, 54; y en 2017, 66. Los estados con las tasas más altas de denuncias son Estado de México, Veracruz, Nuevo León, Morelos y Puebla.
Los casos más recientes son los de las menores Nazaret de 15 años, estudiante de preparatoria en la Universidad Autónoma de Chapingo, quien desapareció el pasado 19 de diciembre pasado, y el de Fátima, una pequeña de 7 años, quien fue raptada al salir de su colegio en Xochimilco y apareció con signos de violencia en Tláhuac unos días después.
«Ante estos casos, donde la violencia contra la mujer ha escalado también a las menores de edad, es importante que las niñas y adolescentes reciban consejos de su familia para cuidarse y estén conscientes del entorno social peligroso en el que se desenvuelven, ya que en muchas de las ocasiones el enemigo está en casa», apuntó el especialista en protección personal, Omar Ramírez Rodríguez.
Desde su perspectiva, la mayoría de las agresiones contra infantes quedan entre familia o conocidos. De acuerdo a las estadísticas, los principales agresores de los niños son familiares. Este es un dato desconcertante que afecta directamente en la confianza de los padres, ya que el peor enemigo muchas veces está en casa.
Una de las recomendaciones que el instructor de cursos de defensa personal siempre hace en las capacitaciones, es que los padres deben proteger a los pequeños, y explicarles que pueden enfrentarse ante una situación de riesgo.
“Para poder entrenar a un menor y que se defienda, lo primero que se tiene que hacer es lograr que identifique las situaciones de peligro dentro y fuera de casa: ser conscientes de su entorno, identificar a tiempo a las personas y situaciones de peligro, evadir las amenazas de manera efectiva y defenderse de acuerdo a sus capacidades físicas, fortalecer su habilidad mental y emocional para hacerlo”, comentó el también director de Self Defense.
Y añadió: “En el plano personal si no se sienten cómodos con alguien no obligarlos a estar con esa persona, aun siendo familiar, has caso de sus instintos; enseñarlos a no irse con otra persona que los designados por mamá y papá; crear lazos de confianza para que cuenten lo qué pasa en su vida y se sientan seguros contigo”.