Luego de estar catalogada como otra de las especies mexicanas en peligro de extinción, personal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realiza acciones para el cuidado y preservación del águila real, especie simbólica de nuestro país.
Por ello, como resultado de operativos y visitas de inspección, de 1997 a la fecha 41 ejemplares de Águila Real han sido aseguradas para su cuidado, protección, rehabilitación y liberación a su ambiente natural en diferentes estados de la República.
En febrero de 2018 un ejemplar –hembra– rescatado cinco años atrás por inspectores de la Profepa en Chihuahua, fue liberado tras recibir atención en el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real, creado en 2017 mediante convenio de colaboración entre el Heroico Colegio Militar y la citada Procuraduría.
Este Centro tiene a su cuidado 44 ejemplares de aves rapaces, 10 son Águilas Reales recuperadas en distintas partes del país, pese a lo complicado que resulta su aseguramiento.
El Águila Real se distribuye en los estados de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Durango, Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro y Oaxaca.
Como parte de estas acciones de liberación, este Jueves 13 de febrero, será liberado uno de estos ejemplares -asegurada en 2012 en un domicilio particular, en Pénjamo, Guanajuato- en Cuatro Ciénegas, Coahuila, por elementos del Heroico Colegio Militar y la Profepa. Lo mismo harán con otras 11 aves de presa.
Cabe resaltar que, la principal causa de merma entre las poblaciones de Águila Real en México es la pérdida de su hábitat y de sus sitios de anidación derivado de distintas razones, como la urbanización del área donde se distribuyen o el saqueo furtivo de sus nidos.