De acuerdo a una investigación británica, las alteraciones debido al cambio del reloj interno del cuerpo humano, conlleva a diversos efectos secundarios en la salud mental y física de las personas, siendo más propensas a sufrir trastornos en el estado de ánimo como la depresión.
La interrupción del sueño y la ritmicidad circadiana es una característica central de los trastornos del estado de ánimo, según muestran estudios previos sobre patrones de sueño, sin embargo científicos del Instituto de Salud y Bienestar, de la Universidad de Glasgow, Reino Unido, decidieron profundizar en esa relación.
Los investigadores examinaron las asociaciones entre la ritmicidad circadiana evaluada objetivamente y la salud mental, y los fenotipos de bienestar, incluida la historia del trastorno del estado de ánimo.
Durante su estudio, de 2006 a 2010, analizaron los datos de 91 mil 105 personas, de 37 a 73 años de edad, cuyos niveles de actividad y descanso fueron recopilados usando un acelerómetro de muñeca por espacio de siete días, a partir de lo cual evaluaron los ritmos circadianos.
Además, examinaron asociaciones transversales entre baja amplitud relativa y trastorno del estado de ánimo, bienestar, variables cognitivas, utilizando una serie de modelos de regresión, ajustado por edad y temporada, sexo, origen étnico, tabaquismo, consumo de alcohol, nivel educativo e índice de masa corporal.
Los resultados de la investigación, publicados en la revista especializada Lancet Psychiatry, revelaron que un reloj corporal alterado está relacionado con la depresión, el trastorno bipolar y otros problemas que afectan el estado de ánimo.
¿Cuáles son los riesgos de no mejorar los hábitos de sueño?
Los investigadores advierten que este riesgo podría aumentar de continuar las tendencias de los ritmos de vida diarios.
Aunque el estudio no analizó el uso del teléfono móvil, el profesor Daniel Smith, uno de los investigadores de la Universidad de Glasgow, declaró a la cadena británica de noticias BBC que es probable que algunas personas tengan dificultades para dormir si utilizan dispositivos durante las noches.
“Definitivamente, el teléfono móvil debe apagarse antes de las 22:00 horas cada día, porque es obvio que (las personas) no duermen por mirar las pantallas cuando deberían estar durmiendo”, añadió.
Los investigadores destacan que es sorprendente que los trastornos del sueño y, por ende, del reloj circadiano, influyan en mayores tasas de depresión, trastorno bipolar, más soledad, menos felicidad, peores tiempos de reacción y más inestabilidad del estado de ánimo.